Scarlett POV'S
Nos habíamos despedido de todos y me había de mis tacones que me estaban matando hace rato. Me había despedido de Ashton y me había ido a descansar. Me senté en la orilla de la cama a observar mi reflejo en el espejo. Empecé a quitarme los pendientes, él collar y con una toalla húmeda el maquillaje.
Steve POV'S
Había subido a mi habitación, me había quitado la chaqueta y desabotonado varios botones de la camisa. Siento que abren la puerta y veo pasar a Ashton. ¿Acaso no se había ido?
-Me voy Broth- -dijo sonriendo
-No te ibas hace rato?- le pregunto de manera obvia
-En realidad quería decirte algo, es de Scarlett pienso que es una chica hermosa, cautivadora y bastante simpática y tú...- lo interrumpí.
- Veo que te llevas bastante bien con ella, no paraban de reír cuando hablaban. No tienes que mencionar me sus cualidades, las he captado cada una- dije mirándolo serio.
-Hermano solo te digo que no permitas que tu chica sonría con otros, hazla sonreír tú, no solo sonrió conmigo, sonrió con muchos y sabes que sería incapaz de robarte a tu chica,pero no todos piensan como yo. Te aseguro que si tú no la enamoras como quieres alguien más llegara y la enamorará como tú no lo has hecho.Hablamos.- dijo y se marchó.
Me quedé pensando en las palabras que me había dicho Ashton, todas eran verdad,él no mentía.
Salí de mi habitación y me dirigí a la de Scarlett, abrí la puerta cuidadosamente y ahí estaba ella sentada al lado de la ventana. Y pensar que esa hermosura era mi esposa y no podía disfrutar de ella. Su mirada captó mi presencia. Me detuve al lado de ella mirándola a los ojo. Me crucé de brazos y la miré más profundamente.
-Quiero que duermas conmigo o mejor dicho ven conmigo a mi habitación eres mi esposa- le dije, su mirada se volvió de angustia,preocupación y tormento. Su respiración era agitada y su mirada ahora perdida.
-No voy a obligarte a hacer nada que no quieras, cálmate. No soy lo que piensas- dije rodando los ojos.
-Voy en unos segundos- me dijo entrando al baño.
Salí de la habitación y me adentre a la mía, entré al baño y me di una buena ducha tratando de superar todos mis tormentos y tratando de aceptar que merezco ser feliz.
Me coloqué mi pantalón de dormir y sequé mi cabello con una toalla. Salí del baño encontrándome con la presencia de Scarlett visualizando mi cuarto. Estaba de espaldas hacia mí así que podía ver su cintura perfecta y sus redondos glúteos. Se volteó dándome una media sonrisa.
-Muy cautivadora decoración- me dijo mirando a mí alrededor.
-Gracias, a tu disposición- le dije sonriendo amablemente.
-¿Scarlett?- la llamé.
-¿Sí?- dijo mirándome
-Te gustaría salir conmigo mañana en la noche?- le pregunté
-Claro, no hay problema- me dijo sencilla.
-Disculpa si Ashton te hizo pasar malos ratos, él es así de sencillo- dije
-¿Malos ratos? For nothing. Al contrario. Es muy divertido. No parece tu hermano.- dijo sonriendo.
-¡Oh! Es que soy mejor- dije sonriendo
-Ajá? ¿Y se puede saber en qué? En sacar sonrisas no l eres- me dijo sonriendo
-Soy más guapo, más inteligente, más sexy, tengo más poder, soy más rico y se bear mejor que él. No sirvo de payaso- dije sonriendo
Scarlett empezó a reír.
-Estoy segura de que de payaso no harás el papel muy bien, pero de arrogante estoy seguro de que ganas- dijo riendo.
Sonreí
Me gustaba verla riendo y esta vez por que hablábamos sin ningún problema, como algo natural. Como que yo no fuera Steve.
-Con lo de que eres el mejor besando he probado mejores- me dijo desafiandome.
-Eso crees?- dije, me acerqué a ella lo suficiente, esta trató de escapar de mí, pero yo fui más ágil y la tomé de la cintura, la miré a los ojos fijamente, miré sus labios y me apodere de ellos moviéndome salvajemente, comiéndonos unos con los otros y haciendo como que el tiempo se detuviera y solo contará nuestro momento. Sus labios sabían dulces y debo admitir que es el mejor beso que he dado y no me han rechazado.
Me separé de ella suavemente mirando lo hinchado que había dejado sus labios. Volví a tomar sus labios mordiéndolos juguetonamente con los míos.
-Nunca en tu vida vas a olvidar mis besos por más que lo niegues. Ahora vamos a dormir que es tarde, si no quieres que empiece con esa que llevas puesta, bastante provocativa, por cierto- dije tomándola de la mano. Noté como se ponía roja en cuestión de segundos.
¡Estás loco por ella chico!