Scarlett POV'S
Entraba por la grandes puertas de la empresa de Steve. Llamada "Light". Tomada de su manos, había una gran fiesta, pero no me había querido decir elmotivo de esta. Me decidí vestir con algo fresco y como era de día y hacía caalor no quería usar algo que llamara mucho la atención. Me coloqué una ombliguera blanca y una falta corta que le seguía el juego, unos tacones del mismo color, me dejé caer el cabello y me había maquillado sencilla.
La mirada de todo el mundo estaba posada en nosotros, Steve me llevaba suave y delicada como siempre. Chicas me miraban con odio y chicos con seseos. Saludaba a todo el mundo con una sonrisa o con un mucho gusto.
¡Nos sentamos en una mesa que tenía el nombre se Steve y el mio! "Señor Allen y Señora de Allen"
Steve como todo un caballero adentro la silla, luego de que me sentara y se fue dejándome solo y condundida.
Voltee hacia los lados observando a las demás mesas de empleados y al parecer gerentes.
Escuché la música suave detenerse y esa voz pedir atención, esa voz que me hacía reconocerla a 1000 kilómetros.
Voltee hacia el frente y ahí estaba Steve, parado en el micrófono, trajeado elegantemente como todo el gran empresario que era. Todo el mundo le prestó atención,un silencio inundaba el gran salón repleta de gente.
- En primer lugar, Buenas tardes, Gracias por estar aquí. Todo el mundo se preguntará por que el motivo de esta fiesta. Bueno, una persona muy grata y especial para mí ha llegado a mi vida y también a esta empresa. Como todos saben, me casé hace un mes con la mujer mas bella de este mundo y pues vengo a anunciarles con motivo de esta fiesta de Mi gran esposa trabajará con nosotros, tendremos ese gran honor. Quiero sumo respeto hacia ella, este yo aquí o no este, quiero delicadeza con ella, este yo aquí o no esté. Es lo más apreciado que tengo y desde ahora tiene la empresa. Con nosotros mi mujer, Scarlett de Allen. Administradora de esta empresa.- dijo con suma seriedad, todo el mundo aplaudia feliz. Señalo a mi mesa y todos voltearon a verme.
Sin poder creerlo me levante con suma delicadeza y clase de aquella mesa y camine hacia aquel escenario donde se encontraba mi mafioso. Todos me miraban, unos con odio, otras con simpatía y otras que solo sonreían por sonreír.
Steve me tendió su mano para subir los escalones del escenario, cual con gusto y con una mirada de parte de ambos acepté.
Me tendió el micrófono y sin miedo alguno idee de pronto unas palabras.
- Buenas tardes, quiero agradecerles a todos por su gran recibimiento, prometo poner todo mi empeño, todos mis conocimientos y todos lo que sé para que esta empresa siga adelante, siga creciendo y no se detenga ante éxito alguno. Quiero decirles que para mí será un honor trabajar con ustedes y al lado de mi esposo. Gracias por su atención y espero que disfruten de la fiesta.- dije con una linda sonrisa, sus miradas estaban posadas en mí, todos aplaudieron. Steve y yo tomados de la mano bajamos de aquel escenario y pasamos entre las mesas con las miradas sobre nosotros hasta sentarnos en nuestra correspondida mesa.
- Realmente me sorprendiste- dije sonriéndole.
- ¿Por qué? Te lo merecías princesa. Mereces entrar a esta empresa como toda una princesa, Mi princesa.- dijo acariciando mi mano por encima de la mesa.
- Te quiero tanto Steve, tus palabras fueron tan hermosas delante de todos aquí presente. No sé como agradecerte lo que haces por mí- dije sonriendo
- Yo también te quiero pequeña, pero no me tienes que agradece nada, quien debe agradecerte soy yo hermosa, eres una luz en mi vida.- dijo sonriéndome y acariciando mi mano a la vez.
- Gracias, me puse un poco nerviosa allí arriba, las miradas de todos me tenían un poco frustrada- dije y escuché su risa.
- Lo hiciste perfecto, aunque no te negaré que todos los hombres te miraban provocadoramente, eso me hizo enojar, eres mía y solo yo puedo mirarte tanto y de la forma en que lo hacían- dijo frunciendo el ceño
Sonreí.
- ¿Escúchame bien? ¿Soy tuya y de nadie más, en todos los lados, quieres que te lo repita mafioso compulsivo?- dije casi en susurro para que n escucharan.
Sonrió.
- ¿Tu mafioso compulsivo?- dijo malicioso
- Solo mío, Mi mafioso compulsivo-