Scarlett POV'S
El transcurso del día había pasado tranquilo y normal. Había amanecido en a habitación de Steve, cuando desperté él ya no estaba. Sólo estaba su perfume, eso me decía que ya se había ido. Me había dado un baño y me había vestido con un top negro de mangas largas y un short negro con rayas blancas a los lados. Me había dejado caer el pelo y me había aplicado solo un poco de labial.
Bajé las escaleras, encontrándome con la sonrisa de Clara sirviendo la comida.
-Qué bueno que bajaste. Puedes servirte- dijo amable sonriéndome.
-Si, gracias- dije tomando asiento en el comedor. Me sentí extrañamente sentada en una mesa tan grande sola.
-No sabe si Steve viene a comer?- le pregunté a Clara.
- No, solo me dijo que hoy regresaba temprano- me contestó.
Deberé pedirle más información de su vida. Soy su esposa.
¡Que dijiste!
¡Ay no! ¡Te enamoraste!Sacudí mi cabeza para que esos pensamientos salieran de mi mente. Serví en mi plato un poco de pasta con salsa roja y me serví un poco de jugo de limón que había en la jarra.
Terminé mi plato dejando un poco y saliendo de allí sin antes darle las gracias a Clara por la exquisita comida. Subí las escaleras y me adentre al cuarto de Steve, pues él me había dicho que durmiera con él, ¿pues allí debería estar no? Me senté en uno de los sofás que habitaban en la habitación con mi teléfono en manos, empezando a ver la vida de los famosos.
Noto algo frío ya la vez algo caliente que baja de mi frente.
Sudor
¿Pero cómo? Estoy bajo aire acondicionado. Un frío comienza a subir en mí. Me levanto rápido del sofá tirando mi teléfono y mirándome en el espejo noto ponerme roja por completo. Empieza a faltarme aire, pero trato de relajarme por unos segundos, me recuesto en la cama esperando a que el frío y el calor pasé y los mareos que empiezo a sentir también.
¿Qué me pasa?
No otra vez.
Steve POV'S
Estaciono mi auto en el garaje, tomó los papeles que tenía en mi maletín y salgo de mi coche. Entro a la casona saludando a los guardias de entrada por cortesía. Cierro la puerta detrás de mí encontrándome con Clara.
-Buenas tardes, señor. Ahora mismo le sirvo la comida- me dice amable.
-No. Ya comí. Muchas gracias. ¿Y Scarlett?-
-Ya comió, subió hace una hora, debe estar en su cuarto- me contesta.
-Okey, Gracias- le digo
Subo las escaleras dirigiéndome a mi habitación, abro la puerta suavemente por si Scarlett duerme. Cierro la puerta nuevamente y enciendo la luz, ¿por que está a oscuras?
¡Oh por Dios!
-¡Scarlett!- digo al verla. Esta toda roja, tiene su cuerpo como si estuviera empapada de agua, su respiración es agitada y se bastante mal en aspecto a los ojos y a sus labios. Esta muy pálida a pesar de estar roja como un tomate. Corro hacia ella y me arrodillo a su lado.
-¿Dime qué te pas? ¡Que sientes!- le digo preocupado y casi gritándole.
-No se. Siento frío y calor a la vez, mareos y me siento cansada, estaba bien hace un rato. Fue después que comí. No sé qué está sucediendo, no sé porque otra vez- dijo casi cerrando sus ojos.
La tome por su rostro suavemente retirando las mechas rebeldes que le estorbaban en su cara
-¿A que eres alérgica? ¿Te ha pasado esto otras veces?- le pregunté muy alarmado.
-A la vainilla. Soy alérgica a la vainilla- me dijo cerrando sus ojos completamente.
¡Oh no!
-¡Scarlett! ¡Scarlett!- le dije, pero no despertaba. Había entrado en crisis. La carga entre mis brazos y baje con ella las escaleras rápidamente, Clara captó mi atención, me ayudo abrir la puerta y ordené uno de los choferes a que nos llevara al hospital rápidamente.
Nos subimos al auto y la coloqué en mis piernas, puse mis manos en su cuello y tenía una fiebre extrema, la temperatura era muy caliente, demasiado. Se ponía más roja cada vez. Me estaba asustando.
-No puedes morirte, no puedes dejarme. No puedes dejarme con este sentimiento que siendo dentro, no se vale.