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Habían pasado veinte días... Daniel seguía creciendo al igual que sus mejillas, fuimos a la primera rueda de prensa con él, y logro sacarles a los periodistas más de una tierna expresión.

Era viernes por la tarde Louis y yo no teníamos nada que hacer, Daniel dormía y nosotros hablábamos de cosas al azar, era como para matar el tiempo. Desde que él bebe había nacido habíamos frenado un poco el ritmo de nuestras vidas, puesto que yo me tenía que recuperar de la cesárea y otras cosas más.

— ¿qué te parece si hoy volvemos a nuestros días de gloria?—le pregunto.

Me mira y sonríe con malicia.

— ¿seremos amigos de un proxeneta negro?—interroga.

— Pero la única zorrita que puedes manosear soy yo—contesto.

— De eso no tengo duda niña mal, quizás... podamos hacerlo en el baño de la disco.

— Ahora hay que pensar: ¿con quién vamos a dejar a Daniel? Tiene que ser alguien de confianza, que lo mime y todo eso—digo.

Pienso por unos segundos. Final de semestre, un viernes por la noche, alguien que este cansado y que utilice parte del viernes para ver series durante toda la noche...

— ¡LO TENGO!—grito.

— ¿Quién?

— Zayn, el los viernes ve series durante toda la noche.

— ¿estas segura de que él quizás no esté en una fiesta?

— Si... es mi mejor amigo, lo conozco desde que salía a correr en bóxer por todo el vecindario—suspiro—que buen tiempo.

— Está bien...

Después de convencer a Louis de que zayn podía ser una buena niñera, partimos hacia su casa, durante todo el camino iba hablando de cosas acerca de los cuidados y otras ahí que creo hasta podían sonar exageradas. El ser padres primerizos claro que nos ponía los pelos de punta, solo con el hecho de que viviéramos los dos ya es otro nivel, pues estábamos acostumbrados a estar de un lado para otro... llegue a la conclusión de que Louis es como un niño pequeño, ósea es como estar a cargo de dos niños, por un lado Daniel de apetito insaciable, y por otro lado Louis con un apetito también insaciable pero este último es sexual.

El auto se detiene en frente de la casa de zayn, minutos antes le había avisado por mensaje y el respondió automáticamente, sé que Daniel estará en buenas manos, quien mejor que zayn... es como mi hermano, es la persona en la que más confió y sé que él bebe pasara un buen rato con él. Me bajo del auto y abro la puerta de atrás, él bebe está dormido profundamente, con mucho cuidado lo retiro de la silla y cierro la puerta suavemente para no hacer ruido. Louis viene con el bolso que por cierto es bastante pesado. Me acerco hasta la puerta y le doy un par de golpes, con el pasar de los segundos se abre y sale zayn.

— ¡tetas grandes!—dice con emoción y luego me da un beso en la mejilla.

— Créeme que me estas permitiendo hoy una noche de locura—le digo.

— Puro sexo anal nena, es bueno—ríe.

Un carraspeo de garganta se escucha y es Louis.

— ¡hola Louis!—dice mi amigo.

— ¿qué tal zayn?

Se dan un apretón de manos e intercambian miradas, esto parece peligroso.

El novio de mamá [L.T.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora