Me miraba en el espejo una y otra vez, el vestido que tenía puesto no me convencía, era blanco ceñido al cuerpo.
— Luces muy bien ese vestido—dicen, doy media vuelta, y recostado en el marco de mi habitación se encuentra e ricachón
— ¿ qué haces aquí Louis?—pregunto
— Solo paseaba por el pasillo, y te vi mirándote y haciendo caras, quejándote de tu cuerpo, pero la verdad es que a mí me encanta, pienso en las miles de formas, de cómo te quitaría ese vestido—contesta con un tono pícaro.
— No llega al caso.
— ¿para dónde vas?—demanda.
— A una fiesta ¿ quieres ir? Después de todo no eres tan viejo
— Son universitarios, yo Salí de eso hace tres años
— No es mucho, tú tienes veintisiete, y yo veinticuatro—me encojo de hombros y sonrió—aprovecha, tina no está, eres hombre libre
— No lo sé, no creo que eso sea de mi tipo
— Eres guapo y joven, no le veo el problema
— Iré, solo por un rato
Louis se fue a cambiar, mientras que yo, terminaba de darle los últimos toques a mi maquillaje, pasados unos quince minutos Salí, y en toda la entrada de la escalera se encontraba el, tenía una camisa azul puesta remangada hasta la mitad y un pantalón negro.
— La ciudad te tendrá envidia—dice.
— Lo sé—contesto—ahora vámonos, se hará tarde.
Tomamos un taxi y le di la dirección, después de casi media hora llegamos hasta la casa campestre de Richard el hijo del decano. Todo estaba a reventar, era sesacional, Louis pago y nos bajamos del auto, caminamos hacia la entrada, y en todas las facultades hay una zorra, en todas, ninguna se salva y la zorra de diseño de modas era Amanda, una chica de baja estatura, cabello corto, buen cuerpo y ojos grandes, ella me miro de reojo pero no le di importancia, ella más que todo centraba su atención en Louis.
Zayn me envió un mensaje diciendo que lo esperara en la entrada, con el pasar de unos minutos llego.
— Adivina quién te mira—ríe haciendo referencia Amanda.
— Ya por favor cállate, eso ahora no es tema
— Lindo acompáñate—dice y mira a Louis—creí que vendrías sola.
— No, él es Louis—sonreí
— Creo que te he visto antes... tienes algo que ver con el aeropuerto—dice Zayn tratando de recordar
— Socio de la aureolina de Dubái—aclara Louis
— Sabía que te había visto en alguna parte
El ambiente se torna un poco pesado, las cervezas hacen efecto, y mis celos salen a flote cuando Louis habla con Amanda, solo es una chica, sabes que ella no es competencia, estate tranquila. Después de que ellos terminan de bailar yo me acerco a él lo atraigo hacia mi cuerpo y empieza a sonar Trap Queen de Fetty Wap.
— No bailo Sídney, no sé cómo moverme con esto—dice un poco apenado.
— Solo deja te llevar Louis, no tienes que pensarlo mucho—digo.
Empecé a moverme poco a poco hasta que él se acoplo, sus manos puestas en mis caderas, mientras que yo me movía en círculos, tenía movimientos buenos, lo único que tenía que hacer era dejarse llevar por el ritmo.
— Solo tengo ojos para ti Sídney—susurra.
— Tú eres el novio de la loca que se hace llamar mi mamá. Eres el novio de mamá
— ¿y? ¿Qué? Yo me equivoque, todo lo hacen yo no seré la excepción
— Estas ebrio
— Solo cinco cervezas, estoy seguro de lo que digo
— Eres un tonto
EL sin previo aviso me besa y pierdo un poco el equilibro, pero me sostengo de la pared, su beso es salvaje, yo me separo de él y le brindo una sonrisa.
— Técnicamente tú eres mi padrastro—rio.
— Seamos realista, no te puedo ver con esos ojos, tú tienes veinticuatro y yo veintisiete, de la una manera que te miro es metida entre mis sabanas.
Finalmente la fiesta se acaba y volvemos a casa, Tina no está, quizás este en uno de sus misteriosos viaje, aun no comprendo cómo gana dinero, si ella no trabaja. Todo es risa y diversión hasta que llegamos a la entrada de mi cuarto, el me pega en el marco de la puerta y esta tan cerca de mí, que escucho su respiración.
— pase genial contigo—dice.
— Yo también ricachón—sonrió.
Le doy un pequeño beso corto y entro a mi cuarto, aquí no ha pasado nada, mañana será un nuevo día.
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El novio de mamá [L.T.]
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