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Voy corriendo detrás del bus. Lo que me faltaba, me toco esperar. Después de quince minutos paso el otro bus. Estaba sudada, sentarme en la silla fue como la gloria. Pasada media hora llegue. Entro prácticamente corriendo a la universidad. La clase ya ha empezado. Pero para mi sorpresa el profesor es nuevo. Los profesores de esta universidad suelen ser aburridos, pero este es joven y tiene una sonrisa impecable. Abro la puerta con delicadeza y la maldita chilla como un grillo, haciendo que toda la atención se enfoque en mí.

— ¿usted es Sídney stoner?—pregunta y me mira de pies a cabeza.

— Si—afirmo.

— Pase, se queda a reponer después de clases.

Entro y me siento en lo último. Saco mi agenda y tomo algunos apuntes. Mis ojos lo siguen a todas partes. Esa camisa manga larga que tiene lo hacer ver tan bien. Sus ojos grises y cabello rubio son la perfecta combinación. La clase pasa rápido, después de todo es una hora y media. Todos salen y yo por regla me tengo que quedar si no quiero perder la materia por fallas. Cuando el salón sale el cierra la puerta y pone seguro.

— Sídney Stoner...

— Así es, como y sabe esa soy yo.

— Le pregunte a tus compañeros pero al parecer tu vida es un secreto y el único que sabe de ti es un chico llamado Zayn.

— Si, un amigo bastante celoso.

Él sonríe y niega con la cabeza.

— Se ve que piensan

— ¿y qué me dices si te conozco un poco más?—pregunta.

— El doble sentido no funciona conmigo... esto es lo que hay.

— Me gustan directas como tú.

Me levanto de la silla y lo guio hacia el escritorio. El posa sus manos en mi trasero y lo aprieta. Yo alzo mis piernas y las enredo en su cadera hasta que él se sostiene con el escritorio. Me besa y le sigo la corriente. Es fuerte y sabe a lo que va. Baja el cierre de mi vestido y lo quita. Yo desabrocho su camisa y beso su pecho, esta torneado. El sube al mueble y queda acostado mientras que toda su masculinidad la restriega contra mí. Me ruedo un poco y desabrocho su pantalón, aquí no estamos para ser románticos. Bajo su bóxer y hago a un lado mi tanga sin quitármela. Me posiciono y empiezo a saltar una y otra vez. Se escuchan los gemidos de él, y algunos míos. En mejor de lo que creo se llega. Que precoz. Sale de mí, y yo procedo a cambiarme.

— Creí que aguantarías más—susurro.

— El buen sexo dura poco—contradice.

— Si.... Creo que hasta mi hermano hace gritar más a su novia.

Subo el cierre de mi vestido, tomo mis cosas y me marcho. Mi celular tiene varias llamadas perdidas y todas ellas son de Louis. Le devuelvo la llamada pero no contesta, qué más da. Salgo rápidamente de la universidad y en toda la entrada está el recostado en su lujoso auto.

— Lo que me faltaba—gruño.

— ¿A dónde vas niña mal?—pregunta.

— A casa, a hacer cosas.

— ¿y si te escapas conmigo?

— ¿quieres sexo?

— Puede ser, pero primero... tengo una sorpresa.

— Está bien.

Él se hace a un lado y yo subo al auto. Después de unos segundos sube el. Enciende el auto y toma camino hacia la autopista, después de unos minutos llega a un complejo de edificios y frena en frente de unos. No me molesto en mirar el nombre así que me bajo del auto y entro enseguida a recepción. Después llega Louis y posa sus manos en mi cintura. Me guía hasta el elevador y presiona el botón del último piso. Con el pasar de un minuto el ascensor se detiene y se abren sus puertas dejando ver un espectacular piso. Todo parecía irreal, el piso alfombrado, un bar personal, una comedor de cristal, chimenea, entre otras cosas. Mis ojos se abren y me emociono. Entro camino por todo el lugar, y hacia mi izquierda hay una puerta grande de cristal que lleva hacia la piscina.

— Todo por mi niña mal—dice Louis.

— Esto es mucho ricachón—contesto y tengo una sonrisa en rostro.

— Esto no es nada—hace un ademan de despreocupación y sonríe— seria genial que entraras en la piscina.

— Eso estaba pensado.

Al termino de mis palabras, me quito el vestido y lo arrojo a un lado, luego mi ropa interior; y me lanzo de cabeza en la piscina. Nado en la piscina por unos minutos y luego me acerco al borde, se puede ver la ciudad llena de rascacielos y las aves volando en lo alto. Un chapoteo se escucha y veo a Louis donde viene nadando hacia mí. Se posiciona detrás de mí y me abraza.

— ¿Qué es lo que más te gusta niña mal?—pregunta.

— Ser yo misma sin que nadie me lo impida.

— Conmigo puedes serlo—susurra.

— Lo estoy siendo...

— ¿entonces te encanta follar con ese lindo trasero?

— Depende de quién sea...

— ¿y si soy yo?—interroga.

— Entonces este lindo trasero estará contigo.

Doy media vuelta y me encuentro con sus ojos. Le doy un beso y él lo sigue. Nos separamos y sonríe achinando sus ojos, da la apariencia de un niño travieso. Aun no puedo creer como hizo tina para llevarlo a su telaraña. El timbre de la habitación suena, dando a entender que alguien ha llegado. Yo miro a Louis y este alza los hombros.

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El novio de mamá [L.T.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora