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La broma que Harry tenía planeada, era genial, haría que Louis estallara de rabia. Cuando las clases terminaron lo mejor que podía hacer era caminar, pero... en frente de la universidad estaba Louis, recostado a su auto y jugando con las llaves.

— Tengo piernas, puedo caminar—digo.

— Desagradecida, te vengo a buscar y así me contestas—dice.

— Si no quieres que te conteste así ¿para qué te molestas en venir? ¿no debes estar en Dubái o algo por el estilo?—burlo.

— Son quince cuadras, puedo se cruel, pero no tanto.

Camino hacia al auto y entro, quito mis zapatos y alzo los pies en el piano. Es tan relajante.

— ¿Siempre eres así?—pregunta Louis.

— Eso no te debe importar, es mi vida, no la tuya.

— Eres una arrogante.

— Me vale un bledo lo que pienses de mí.

El camino fue tedioso, Louis quería escuchar baladas pop, pero yo solo quería un rap que dijera miles de cosas, el camino fue cambio de estaciones, él se enojó, yo solo reía, casi arroya a un motociclista, después de todo eso llegamos. Me bajo y subo hasta mi cuarto, le pido el favor a la ama de llaves que me suba el almuerzo, yo no quería verle la cara a Louis.

La puerta del cuarto es azotada, me levanto y me doy cara con Louis.

— ¿Qué te ocurre papi?—ronroneo, pero a él no le hace gracia.

— Baja a la mesa.

— ¿por qué razón? ¿por qué tú lo dices?—burlo.

— Porque ahora soy yo quien dirige esta casa, quien está pagando gastos.

— Ah ok... si tú la diriges, bien adiós papi—doy media vuelta y le cierro la puerta en la cara.

Tomo un poco de dinero de las ventas de mis postres en la universidad, de algo sirve, me pongo los zapatos y salgo, Louis va bajando las escaleras.

— ¡bye papi!—grito y me adelanto.

Salgo de casa y llego hasta un restaurante cercano, pido una ración grande de espaguetis, después de unos minutos llega la orden y me dedico a comer, tiene mucho pollo, tal cual y como me gusta, me fascina. Después de completar con un vaso de limonada regreso a casa, mi abdomen quiere reventar.

Al acercarme a casa veo que están Zayn y Harry sentados en la acera. Sus caras son de pura maldad, eso me agrada.

— ¿listos?—pregunta.

— Nacimos listos—contesta Zayn.

— Tengo todo lo que necesitas aquí en este bolso—añade Harry.

— Hay que instalarlas ahora, el me imagino que llegara en la noche.

Antes de entrar a casa, me cercioro de que no hay nadie, les digo a los chicos que entren. Harry procede a hacer lo suyo, instalando las cámaras en el cuarto de Tina, ellos cogían todas las noches, y hoy no sería la excepción, pues Louis no desperdiciaría la oportunidad de cogerse a una mujer madura.

Salgo de nuevo con los chicos, y pues... ellos tienen motocicletas, por confianza me subo con Zayn, quien decide hacer piruetas y mi corazón quería salir disparado del pecho, luego subí con Harry, me pidió que le diera celos a su ex... y funciono, el chico sabe besar y la chica se puso roja como tomate al ver la escena.

Llego tarde a casa, abro la puerta con el cuidado de que nadie note mi presencia, me quito los tacones y empiezo a subir la escaleras, el foco de la sala se enciende y ahí esta Louis sentado en una silla y tiene una revista en sus manos.

— Explícame esto—pide y se acerca hasta mí, y veo que es una revista donde está el, luce ebrio y tiene la cara metida en las tetas de la rubia de la cerveza.

— ¿Qué quieres que te explique? ¿estas ciego Louis?—pregunto.

— ¡Solo explícame!—grita.

— ¿idiota o te haces? Eres tú en una revista tocándole las tetas a una rubia, y tomando cerveza, además de que ellas están escasas de ropa—burlo.

— ¡exacto!—grita.

— Yo te invite, tu aceptaste, yo no te obligue—rio.

— ¡Estúpida malcriada!

— ¡Ricachón lame coños!

— No te daré tu auto, es más lo venderé—dice. Golpe bajo, yo giro lentamente mi cuello y lo miro de reojo.

— Te daré motivo para venderlo imbécil.

— ¡esto no se queda así!—grita.

— Lo se... no te preocupes.

Sigo subiendo los escalones hasta llegar al cuarto, cambio mi ropa y me acuesto, después de escuchar unos ruidos, salgo del cuarto, camino hacia el de tina y se escuchan gemidos. Con el control remoto que me dio Harry enciendo las cámaras y el proyector, envió un par de mensajes a adolescentes vírgenes para que vena porno en directo y en menos de lo que pienso la terraza de la casa está llena chicos con hormonas altas.

Salgo y me uno a la fiesta, Zayn se sienta a mi lado y me da un codazo.

— A si en cuatro te quiere Harry—sisea.

— Es guapo, pero no es mi tipo.

— ¿ no mueres por ser tu mama? Solo mírala se ve que disfruta

— Pues únete, quizás a Louis le guste dar por detrás y tú lo goces

— Idiota—gruñe

— Golpe bajo morocho, sabes que no puedes contra mí.

Louis se detiene y se pierde de la cámara, cuando alzo mi vista, ahí está el en la ventana.

— Solo entra Sídney, no diré mas nada—grita con furia y todos dicen: UHHHH

Yo hago caso y entro, ahí está el luce iracundo. Yo le dije que esto no se quedaría así.

— ¡desvergonzada pervertida!—grita Louis.

— Gracias... ricachón, por cierto, muévete más rápido—burlo

— ¿Cómo te atreves a exhibir mi intimidad a adolescentes con falta de sexo que se guían por el porno?

— Ya lo hice, lo hecho, hecho esta. No hay vuelta atrás, además no eres tan bueno, y tu pito no es tan grande.

— ¡maldita incorregible!—grita tina.

— ¡Cállate!—grito.

Ella baja corriendo y me toma del cabello, nos agarramos hasta que Louis nos separa, ella llora y grita miles de cosas.

— ¡Se lo diré a Alan!—grita.

— ¡No te hará caso, te dejo por loca!—estallo en carcajadas.

— ¡Perra!—gruñe.

— Ok, ok me voy de casa—rio, tenía todo planeado, había hablado con papá.

Finalmente deje a Tina con Louis mientras que él la consolaba, era hipócrita. Yo aliste toda mi ropa y Salí a pasar la noche en un hostal de mala reputación.


El novio de mamá [L.T.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora