Cambiando el futuro | Regulus Black (EN EDICIÓN Y CORRECCIÓN)

121.¿mis ultimas fiestas?

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121. ¿Mis últimas fiestas?
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Ya eran las vacaciones de invierno, las fiestas como la navidad y el año nuevo estaban a nada de celebrarse. La nieve caía y un Hagrid mucho más joven, ya había empezado a decorar el árbol de navidad, junto con algunos profesores y alumnos.

―¡Casidi, hola!― la saludo el gigante, mientras que la pelirroja se acercaba con un bolso de mano.

―Hola Hagrid, ¿Todo bien?― pregunto Casidi mientras que le sonreía al hombre frente a ella

―si, si. ― el de barba asíntio, mientras dejaba algunos adornos a un lado―Amo las fiestas. Y dime ¿Este año te quedarás? O ¿Tienes otros planes? Ya sabes por...― vio por todos lados a ver si alguien los estaba viendo o escuchando y cuando no vio a nadie siguio― lo de Dumbledore

Casidi solo le sonrio de lado y nego con la cabeza. Ella quería tanto a Hagrid, pero a veces su fanatismo por Dumbledore hacía que ella se alejara de su lado

― Este año no. Tengo gente que visitar, y si no voy me gritaran tanto en el verano ― dijo Casidi encogiéndose de hombros, para luego recibir una mueca de Hagrid

― Bueno, está bien. Por cierto ame la figura de madera del año pasado, ¡hasta me sorprendió el hecho de que puede volar!― hablo Hagrid cómo niño pequeño mientras que la pelirroja asentia.

― Se lo mucho que amas a los dragones, y dije que ese era el regalo perfecto. Lamento oír que se te perdió a principios de este año

― Si, ¡no sé dónde lo pude haber dejado! Pero bueno...

―Creo que me iré yendo― dijo Casidi aferrándose a su bolso y recibiendo un asentimiento de Hagrid.

Luego de que Casidi se despidió del hombre alto, se dió media vuelta y no pude dar ni más de tres pasos que Hagrid la volvió a llamar

―¡Casidi!― la llamo Hagrid, haciendo que la pelirroja se girará a verlo― Casi me olvidó de avisarte. Dumbledore quiere que vaya a su oficina antes de que te vayas, ¡Oh, y ten unas hermosas fiestas!

―¡Igualmente para ti Hagrid!― dijo Casidi para luego volver a darse media vuelta e irse, pero está vez para la oficina de Dumbledore

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Casidi llegó a la oficina unos diez minutos después, cansada y casi sin aire. Últimamente le costaba hasta respirar (a veces) y se cansaba tan rápido que tenía que tomarse breves descansos para poder seguir como normalmente lo hacía.

Cuando entro a la oficina del hombre, no solo vio a Dumbledore ahí sino que estaba Moody, Mcgonagall y Harry Hart. Ella algo sorprendida por ver a tanta gente ahí, solo cerro la puerta detrás de ella y los vio con algo de extrañeza.

―¿Hola? ― dijo con duda ella sin saber muy bien que pasaba

―Cass, ¡dios, estás enorme!― dijo Harry mientras que se acercaba a la chica y le acomodaba el cabello. Cuando Casidi se fijo mejor los ojos del chico, parecían rojos como si hubiera llorado o se estuviera aguantando las ganas de hacerlo.

― Hola hazz, ¿Que paso?¿Por qué están todos aquí?―ella señalo con la mirada a todos en el cuarto ― ¿Y por qué me miran así?

― Casidi...― le hablo por primera vez Dumbledore, desde que Casidi había entrado en su oficina