Cambiando el futuro | Regulus Black (EN EDICIÓN Y CORRECCIÓN)

113. infiltrados

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113. Infiltrados
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Casidi había recibido una carta algo alarmante de Harry y de Emma. Les decía que había un infórmate dentro de los mortifagos y aunque ambos pensaron que era la chica al enterarse que aun estaba en Hogwarts o que era la mano derecha/ My cercano a Dumbledore sospecharon de ella y entonces le escribieron.

Casidi al terminar de leer esto de fue directamente a la oficina a dek profesor Dumbledore por respuestas

El hombre estaba hablando con mcgonagall cuando ella llegó, la mujer al verla solo le frunció el ceño por la interrupción.

―¡Señorita!― grito con desaprobación la profesora Mcgonagall―¿Acaso no le enseñaron que se golpea antes de entrar a una habitación?

―No, fui criada por mal educados y asesinos―hablo con sarcasmo la pelirroja―, ahora sí no le importa váyase de aqui por favor.― pido la chica mientras que con una mano abría la puerta de la oficina de Dumbledore, que estaba detrás suyo, y le daba a entender a la mujer que se fuera de ahí.

No era  que Casidi quisiera tratar mal a Mcgonagall, pero tenía que hablar asuntos importantes y con ella ahí no creía poder hacerlo.

―¡Señorita Jones!― grito con enojo la profesora

―Casidi, ¿que pasa? ― dijo Dumbledore mientras que le restaba importancia a la mirada enfadada que le daba Mcgonagall a Casidi

―Es con usted que quería hablar,― lo señaló con e ceño fruncido― pero si quiere que Mcgonagall se entere del tema no me importa. ―se encogió de hombros mientras que se acercaba a la pareja de profesores―¿Como es eso que tiene un espía en los mortifagos? ¿Eh? ¿Por que mierda no estaba enterada de esto?― le pregunto la chica mientras se posicionó en frente del escritorio

Ambos adultos se miraron y luego el de barba asíntio hacía Mcgonagall, dándole a entender que se podía ir de ahí y que no necesitaba que se quedara, ella frunció sus labios pero no hizo nada más así que luego de eso ella se fue, cerrando la puerta tras ella.

―No me venga con vueltas, se la verdad ―hablo la pelirroja antes del adulto a sus ojos.

El asintió y luego de un silencio abrumador le pregunto con curiosidad y duda en su voz

―¿Cómo lo supo? No, sabe que quiero saber ¿quién le dijo?

―¿Cómo lo se?― repitió ella con ironía― Al parecer tengo que tener infiltrados en la organización, que trate de mantener en pie durante casi toda mi adolescencia, ya que no me informan de temas tan importantes ¡como que hay un maldito infiltrado en los mortifagos!― le gritó la chica enojada.

No que le importaba que hayan metido a alguien a dentro de los mortifagos, sino que era mucho mejor para ellos ya que así podrían saber si podían agarrar el guardapelo sin que alguien (Regulus) se tuviera que arriesgar por el. Sino que lo que la enojaba era que entre todas las personas que pudo haber elegido fue un adolescente al que tenía a dentro de los mortifagos.

―No se moleste, ―dijo Dumbledore, mientras aún sostenía ese tono paciente y tranquilo―se lo diré sin rodeos, le menti porque realmente se que ustedes no estaría de acuerdo con esto. ―ella soltó un resoplido―Usted ha estado en contra de poner a espías en los mortifagos desde el principio, y aun no sé porque― la señalo el hombre, dándole a entender que si no le hablo de eso fue por culpa suya y no la de Dumbledore.

―¡Yo nunca dije que no pudieran espías en los mortifagos!―grito mientras que golpeaba con su puño el escritorio del hombre― Yo solo dije que no sean adolescentes, dígame la verdad ¿tiene algún tipo de fetiche con eso o que?

―¡CASIDI! ― grito el hombre mientras que se levantaba de su silla y se e acercaba a Casidi. Ella ni se movió, sino que lo siguió viendo fijamente―no  voy a permitir más esto, soy alguien de igual de importante que usted en esto y lo sabe. ― Casidi solo se cruzó de brazos―Así que, debe de dejar de tratarme como si fuera menos

―Usted no me haga a un lado y no quiera matarme y entonces estaremos bien― le hablo ella con seriedad

El rostro del profesor Dumbledore se contrajo por unos segundos, pero luego el negó con la cabeza mientras se alejaba de ella.

―Nunca he intentado matarla

―No me mienta.― el negó con la cabeza. Ella solo ladeó la cabeza para un costado, soltó un suspiro y luego lo volvió a ver algo cansada―Entonces ¿que son las pociones? Las dejé de tomar por un tiempo,hasta hace poco en las que las tome por primera vez, ¿y sabe lo que pasó?―Dumbledore ni se muteo― Me olvidé de todo, de todo― Casidi volvió a recalcar la palabra para que le quedará claro al hombre― antes de llegar acá, todo menos los planes contra Voldemort ¿no cree que es una gran coincidencia?

―Casidi― murmurro Dumbledore

―¡Le dije que para usted soy Jones! ― hubo un silencio que solo fue llenado por el suspiro que soltó la chica, que hizo para poder tranquilizarse―Ni siquiera tiene las agallas de decirme quién está infiltrado o que es lo que me estuvo dando. ¿Pero sabe que? Cuando termine este año me haré cargo de la orden, de hecho empezaré ahora ¿que le parece? ― le dijo ella mientras que veía los ojos de Dumbledore agrandarse―Quiero un reporte de lo que sea que esté pasando en la orden todas las semanas, por lo menos tengo que tener cuatro por mes, no sé cómo lo hará pero eso pasara

―Señorita Jones ¿no cree que usted debe de darnos los informes a nosotros? ― hablo el hombre mientras se volvía a sentar y verla interrogante―Hace como una meses no recibimos las cosas que están pasando acá adentro y lo sabe. Hemos caído con la orden algunas partes de Inglaterra y ahora en Francia, aún no encontramos a Matthew Mckinnon...― empezó pero Casidi lo interrumpio

―Le dije todo lo que se, y hasta le di apellidos de gente que podrían estar dentro de la orden.― De repente un recuerdo de algo que le había dicho en la carta, Harry, le vino a la cabeza a Casidi― Pero sabe ya que estamos ¿puede contestarme una duda que tengo? ― el solo alcanzó a asentir una vez antes de que ella le volviera a gritar―¿¡Por qué mierda no saco a Dixon de acá!?

―¿El profesor Dixon? ― pregunto Dumbledore sin entenderle bien a la pelirroja

―No, el elfo.― dijo ella con sarcasmo, ganándose una mirada de odio del profesor― !Por supuesto que el profesor! El tiene algo entre las manos y lo presiento

―Sin pruebas no puedo hacer nada― hablo el de barba mientras se cruzaba de brazos.

―Entonces dígame, ¿como es que la orden empezó a caer después de que el se unio? Le dije que no lo hiciera, pero le importo una mierda lo que yo pensaba, ¿sabe que? Si un día de estos el viene y empieza a asesinar uno por uno a las personas de la orden ya sabrá de quién es la culpa

―¡No podemos guiarnos por una simple corazonada, Jones!― le gritó harto el hombre, mientras que veía como la chica se enojaba cada vez más por cada palabra que salía de su boca

―Tampoco podemos decir que no es raro que empecemos a desaparecer después de que el se unio. Nada en el me parece convincente y ahora menos en usted, dígame ¿quien es?― dijo ella retomando el tema principal de la charla que era descubrir quien era el infiltrado en los mortifagos

―No. ― dijo con seguridad el profesor Dumbledore― Ahora fuera de mi oficina, ¡ya! ―dijo mientras señalaba con el dedo índice su puerta .

La chica al ver que Dumbledore no diría nada, soltó un resoplido y asíntio.

―¡Cómo diga su majestad!― hizo una reverencia― Sabe que, lo averiguaré yo sola y cuando se de cuenta que Dixon y su infiltrado no estén dando frutos, conecte cables en su cerebro por primera vez en u vida y haga así cosa bien.― dijo Casidi mientras que abría la puerta. Antes de que ella pasara el marco una gran fuerza la empujó fuera y luego el profesor, con su varita aún desde su silla, le cerró la puerta en la cara dejándola afuera y con la palabra en la boca.