Peligrosa Venganza ( 8° SAP)

Capítulo 2.

Jade.

En un momento de desesperación solo pude ocultar todo, mientras Ignati sostuviera mi mano, lo demás no me importaba. Además no podía seguir con mis padres, no después de todo lo que pasó y esa fue la excusa perfecta que use para salir de ahí para empezar una vida diferente o tranquila.
Estar embarazada no estaba en mis planes, pero un mal cuidado mío y de Donovan había traido consecuencias, un bebé. En mi cabeza pasaron tantas opciones, solo que no podía deshacerme de lo único que tenía de él, de nuestro bebé.

No se como lo haré, pero mantener este secreto es lo más importante en este momento de mi vida.

— ¿Por qué lo hiciste? — exclama Iggy histerico.

— No iba a dejar que Viktoria muera en manos de esa arpia ...

— Jade, tienes cinco meses de embarazo — me recuerda con su ceño fruncido.

— Lo unico que lamento es no haber matado a esa arpia — mascullo molesta.

— Te pusiste en peligro a tí y al bebé.

— Emilia no se dio cuenta ...

— Pero Viktoria si — determina molesto.

— Ella me prometió guardar el secreto y mi ropa no alerto a nadie, ni a Cayden ni mucho menos a Sasha — acoto sentándome en ese gran sillón.

— Jade ...

— ¡Estoy bien! — exclamo molesta.

Ignati no dice nada, solo se retira de la sala completamente molesto, pero en mi defensa no iba a dejar que la maldita de Emilia Garcia mate a Viktoria, sobre todo en su estado, porque ese estres la llevó terminando dando luz semanas antes de lo esperado.
Vi la sorpresa de mi hermanastro al verme ayudando a su media hermana, después de todo estaba desaparecida hace más de cuatro meses. Fui la que ayudo a Vik a llegar al hospital mientras ellos terminaban con todo el imperio Garcia dentro de La Garduña, fue ella que al apoyarse toco mi vientre, solo con una mirada lo entendió todo y agradecía que mantuviera ese secreto.

La verdad no se cuanto tiempo podre esconder, solo estoy segura que por el momento no quería que nadie sea parte de esto.

— ¡Ay! — me quejo al sentir un fuerte dolor en mi vientre.

— ¿Qué demonios? — Ignati aparece a mi lado preocupado.

Siento otro golpe en mi interior, llevo mi mano a mi vientre y miro a Iggy con sorpresa.

— Esta pateando — murmuro.

— ¿Qué?

Tomo su mano donde se siente las pataditas  del bebé y veo como en el rastro de Ignati aparece una gran sonrisa.

— Te gusta el peligro como tu madre — murmura negando su cabeza.

Se que me puse en peligro, que lo puse en peligro, pero no me arrepiento de lo que hice en salvar a Viktoria y su linda bebé.

— Gracias por ser mi apoyo — le digo.

— Siempre voy a estar para tí y para el bebé. Juntos lo vamos a cuidar, cuando sientas que es correcto le diremos a la familia, nadie sabra quien es su padre porque yo lo seré — determina con seguridad.

— Iggy ...

— No Jade. Se que lo ponemos en el centro, que tiene su derecho dentro de la mafia Italiana, pero si queremos protegerlo, también tendrá sus derechos dentro de La Bratva siendo mi heredero — asegura.

Lo abrazo con fuerza, nada sería igual sin él. No solo su apoyo, sino también su compromiso conmigo y él bebe en camino no era su obligación, pero Ignati la tomaba como una de una forma única. Por su seguridad es preferible decir que es su hijo, de eso no tengo dudas.