Peligrosa Venganza ( 8° SAP)

Capítulo 48.

Jade.

Unos meses después.

Tal me hubiera gustado detener el tiempo, evitar que esto suceda, sin embargo, con mi corazón destrozado, pero con una sonrisa en mi rostro entraba al gran castillo de los Sokolov sabiendo que debía dejar a mi hija ahí para vivir con su padre. Amira lo había decidido, su lugar es aquí y contra eso no puedo pelear, no cuando se trata de su felicidad.

Mi princesa rusa en su hogar.

Ver su felicidad mientras se abraza a sus abuelos que la reciben de la misma forma, mi mirada cruza con Ignati que carga a Leonid y puedo notar su preocupación no por nuestra hija sino porque como estoy en este momento.

— Eres la mejor mamá del mundo — habla Valentino a mi lado.

— Te amo, hijo — contesto dejando un beso en su cabello.

— Bienvenidos — saluda Ignati.

— Hola papá — acota Valentino con una gran sonrisa.

— Mira quien llegó a visitarte, tu hermano mayor — habla Iggy al dejar que nuestro hijo cargue unos segundos al regordete pequeño.

— Esta enorme — afirma Valen besando a su hermano.

Si algo hicimos bien Donovan, Ignati y yo, es eso, recordarles que son hermanos y que deben protegerse mutuamente de acá para toda la vida. Orgullosa de mis niños.

— ¿Acaso no vas a saludar a tu abuela? — cuestiona Danna.

— Perdón abuela — responde nuestro hijo devolviendo a Leo a los brazos de Iggy.

— Hola muñeca — dice mi ex suegra al darme un abrazo. — Eres una mujer admirable, cariño, y una super madre para esos niños — agrega al soltarnos.

Asiento a sus palabras, veo a mi hija hablar ruso con su abuelo y como Valentino ingresa a la casa con su abuela, dejándonos a solas con Ignati.

— Soy el culpable de esto — habla él.

Tomo a su pequeño en mis brazos, amo verlo acomodarse para mejor dormirse. Amo demasiado a este niño, lo siento una parte de mí, pero no quiero invadir un espacio que no me corresponde y tampoco Ignati dio permiso para que lo haga. Se que venimos unos meses con él teniendo el mejor sexo, muy intenso, pero no hemos definido que somos y creo que por el momento estamos bien con esto.

— Ella lo decidió, no podemos retenerla — acoto dejando un beso en la mejilla de Leo.

— Te sientes mal con eso, Jade ...

— Me duele, pero la dejo contigo y es su mundo La Bratva. No es que no voy a estar, si lo haré, solo que ahora de una distancia bastante grande, dispuesta a esperarla si quiere volver o viniendo todas las veces que pueda para verla — declaro mordiendo mi labio inferior.

— Eres la mejor mamá de este mundo, no lo dudes.

Me besa.

— Gracias.

Como amo a este hombre y se que él también me ama de la misma forma.

— No me robes a mi ahijado — escuchamos a Ellie.

— Jamás tonta, pero este niño me tiene enamorada — acoto besando las mejillas del pequeño rusito.

— Es imposible no enamorarse de él — afirma su madrina.

Este pequeño nos tenía a todos obnubilados.

— No puedo creer lo de Donovan — se queja Ellie.

— Terrible idiota — confirmo.