Capítulo 28.

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Donovan.

Parecía casi loco que este caminando en un parque junto con Ignati que empuja la carriola de su hija y yo observo como tanto Domenico junto a Valentino corren a unos pequeños pasos de nosotros.
En mi vida imaginé esto, desde que mis recuerdos volvieron a mi cabeza, mis pensamientos estuvieron demasiado confusos y de hecho me aleje un poco de ellos, para tener mi espacio pensando todo eso que el pasado se había esfumado de mi, pero volvió recreando escenas que no tenía idea si eran reales o producto de mi imaginación.

Recuerdo todo.

Las imagines del atentado contra Natasha Ferrara, esa noche que conocí a Jade cuando ella subió a esa tarima a bailar y tratabilla cayendo en mis brazos. Ese día que se volvió la adicción y la peor perdición de mi vida, también recuerdo esa madrugada donde nos vimos por última vez en ese club, su ultimo beso y luego como levanta el revolver para matarme. Siento un dolor en el pecho que hace que lleve mi mano a esa zona, tratando de recuperar el aliento y gruño por el intenso dolor de cabeza que se instala en mi cabeza.

Odio cada uno de mis recuerdos.

— ¿Estás bien? — pregunta Ignati.

— Si — miento.

— Nos detenemos aquí, niños — ordena al sentarse en un banco, acomodando la carriola de su niña para que lo mire mientras Valentino grita que si puede tocar ese hongo que es parecido al que le mostró anoche.

— Va a salir raro como tú — afirmo al tomar asiento a su lado.

— Si adopta un poco de cada uno diré que será el niño más raro e inteligente de este mundo — determina con cierto orgullo.

La verdad que tiene razón, Valentino tiene todo para ser el mejor en este mundo e incluso pelear junto con Vittorio para ser el próximo Il capo de tutti capi.

— Ella es bonita — murmuro mirando a la pequeña princesa, que me mira y sonríe.

Es igualita a su madre.

— La niña más linda del mundo — declara.

Un silencio nos invade, los niños siguen en lo suyo y nosotros los observamos, parece tan irreal todo esto. Si alguien me preguntaba que esto podría suceder, hace tres años le hubiera dicho que no, que nada me uniría a ellos porque sentía odio hacia los dos, sin embargo como son las cuestiones de la vida cada uno tiene un hijo con ella y por ende nos convierte en una familia completamente rara, que ama a sus hijos.

Irracional, pero real.

— La sigues queriendo — lo escucho decir.

— Para que mentirte — reconozco. — solo que respeto su pareja y no pienso hacer nada para meterme en el medio, porque si quieras ya te la hubiera quitado — aseguro.

— Dudo de eso.

— ¿Tan seguro estás de eso? — inquiero.

— Conozco demasiado bien a mi esposa, antes de cualquiera dudar de nuestros sentimientos o de hacer algo que puede romper nuestra unidad, primero vamos a separarnos para preservar todo, nuestra amistad y el amor que nos tenemos mutuamente.

— ¿La amas?

— Si, y tú tambien la amas a ella — declara dándome una mirada y luego vuelve su atención a los niños.

— ¿Y qué sientes por la loca?

— ¿Qué loca? — cuestiona frunciendo su ceño.

— Ellie Salvatore — digo el nombre de la chica.

Peligrosa Venganza ( 8° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora