Peligrosa Venganza ( 8° SAP)

Capítulo 31.

Jade.

La vida es una, se aprende y nos equivocamos también perdonamos. Hace años había elegido estar en paz con todo, tenía una gran esposo, dos hijos sanos y fuertes, una organización criminal que funcionaba como deseaba, por eso merecíamos esta paz que teníamos, disfrutar del crecimiento de nuestros hijos y de la familia. Hoy en particular es la celebración de bautismo de Lukyan, todo salió precioso para Inzie y Sasha, que estaban siendo anfitriones de una gran fiesta familiar.

Valentino tiene seis años, el corría junto con Domenico por el gran jardín, Amira como siempre pegada a su padre evitando que Iggy la suelte, ellos tienen una conexión muy grande, a veces parece que ama mucho más a él que a mí.

— Ven cariño — dice Iggy tirando de mi mano para que baile junto con ellos. Como dije mi hija estaba aferrada a su padre, así que abrazo a ambos siguiendo la melodía de la canción.

— ¡Luky! — chilla nuestra hija y se baja para correr a donde estaba su primo bailando con su madrina.

Observo como ella toma la mano de mi hija y bailan los tres juntos.

— Creo que tiene algo con Donovan — murmura mi esposo dejando un beso en mi mejilla.

— Creo lo mismo — murmuro recostando mi cabeza en su pecho.

Bailamos unos minutos más antes de ser interrumpidos por Valentino que había raspado toda su rodilla, Iggy junto con Donovan se hacen cargo, mientras me siento en un sector a observar todo.

— Mami — escucho la voz de mi hija.

— Tiene sueño —  me dice Ellie al ponerla en mis brazos.

— Gracias, Ellie.

— Mami — murmura Amira.

— Aquí estoy, cariño — susurro al sentarme en la silla para terminar de hacerla dormir.
— Creo que deberías hablar — agrego al mirarla a los ojos.

— Creo que si, no se si es momento para hacerlo — contesta con cierta duda.

— Mañana nos volvemos a Calabria, es ahora o nunca — le informo.

Se que quiere decirme algo, la he notado y si no lo hace ahora, dudo que vuelvamos a reencontrarnos por un largo tiempo.
Ella se sienta a mi lado, se queda en silencio , miro de reojo que rasca repetitivamente un sector de su mano

— Mackenzie me contó que nos enviaste unas cartas — empiezo hablar y ella me observa — ese día que llegó tuve un desprendimiento de placenta, empecé trabajo de parto de Amira, fueron los meses más largos de nuestra vida porque ella pasó en cuidados neonatales. Ni a mi peor enemigo le deseeo eso ...

— No tenía idea de nada — murmura.

Obviamente no tenía idea porque estaba ajena a nuestra vida, ella buscaba recuperarse y nosotros olvidar lo sucedido.

— Ese no es el punto si sabías o no, solo quería decirte que esas cartas jamás las leímos porque se perdieron — acoto para que entienda a que hago referencia.

— Agradezco que se perdieran, después de varios años siento que puedo pedirte perdón como se debe y agradecerte algo que jamás hice — Ellie no deja de mirarme. — creo que es más sincero decirte las cosas de frente ...

— Mucho tiempo te odie — la interrumpo. — cuando lo tocaste sin su consentimiento reviviste mi pasado siendo niña. No tienes idea lo que es que te toque cuando no quieres ...

— Se lo que es, también sufrí una abuso en el peor momento de mi vida — comenta al interrumpirme.

Me quedo en silencio escuchando lo que dice