Peligrosa Venganza ( 8° SAP)

Capítulo 36.

Donovan.

¿Por qué me cuesta olvidarme de ella?

Infinitas veces intenté rehacer mi vida y cuando pensaba que podría, yo mismo me encargaba de hacer lo contrario pensando que en algún momento Jade me miraría de la forma en que lo hago solo que jamás pasará eso porque Ignati siempre está en el medio.
Debía entender que él se llevó todo de ella, que se siguen amando a su manera, mientras en mi caso miro todo estancado en mi vida.

Debía dejarla ir.

Dejar de creer que seríamos el final feliz de cada uno, porqué en si, toda mi vida la voy a compartir con ellos porque Valentino nos va a unir siempre.

Debo aceptar que nunca fuimos el uno para el otro, anoche cuando detuvo nuestro beso y me miro de la forma en la que lo hizo terminó de destrozarme sin que ella se de cuenta.

El sonido del timbre de mi departamento, me sorprende le había pedido a Vitto el día y estaba seguro que ya estaba rompiendo mi paz con alguna de sus estupideces.

— Jade — digo sorprendido.

— Hola Donovan, nos debemos una charla — determina.

Suspiro mientras la dejo pasar.

— Pensé que ibas a esquivarme.

— Somos grandes, debemos enfrentar nuestros errores — contesta al sentarse en el sofá del living.

Error, odio escuchar esa palabra de su boca.

— Para mi no fue un error, te deseo y me encantaría ser el hombre que necesitas en tu vida — declaro.

— Donovan — murmura. — no necesito a ningún hombre en mi vida, lamento confundirte y crear falsas esperanzas. Hace años tuvimos esta charla, cuando tuve mi divorcio también lo hice y mis ideas no cambian respecto a nosotros, no quiero arruinar nuestro vínculo por culpa de lo que pasó anoche ...

— Eres la madre de mi hijo, jamás arruinaría nuestro vínculo como padres — sentencio al cruzarme de brazos.

— Quiero que sigas tu vida, no idealices algo que jamás será porque la Jade de hoy, la que tiene veintiocho años solo te ve como un hombre importante de su vida, el padre de mi hijo y algo parecido a un amigo ...

— Solo necesito que dejes de hablar Jade — la detengo.

No necesito que siga haciendome sentir un miserable.

— Lo siento — responde.

— Lo de anoche, lo olvidamos y no te preocupes nada va a afectar en nuestra relación de padres — digo sintiendo un nudo en mi garganta.

Debo dejarla ir por mi bien.

Jade se acerca, nos miramos y eso preciosos ojos color verde me cautivan. Me hubiera encantado que si la vida nos dirá una oportunidad, pero esto empezo como una peligrosa venganza y algo que comenzó mal, es difícil que termine de buena forma.

— Te mereces una mejor mujer, una que te ame como deseas — ella me abraza y no dudo de aferrar mis brazos a su cuerpo con fuerza disfrutando de esto. — te quiero mucho, Donovan — murmura dejando un beso en mi mejilla.

— Te quiero mucho, Jade — musito antes de soltarla.

Nos miramos, me acerco para abrir la puerta y dejó que se marche.

Ojalá las cosas hubieran sido diferente entre nosotros.

***

Días después.

Después de unos días en Moscú junto con Ellie, pude aclarar mis ideas y enfocarme en no buscar una mujer para amar sino en disfrutar de ver crecer a Valentino y Domenico, además de aprender que tal vez mi vida no esta destinada a entender el amor.