Peligrosa Venganza ( 8° SAP)

Capítulo 21.

Donovan.

Nunca pensé que un niño de tres años nos  dió las herramientas para escapar, pensé que Alesso vendría detrás nuestro mientras tomaba a los tres niños conmigo y rompía esa ventana para salir con ellos sanos y salvos para dárselos a sus padres. Dejé a Valentino con sus padres, ellos lo agradecieron e incluso me sumaron a ese abrazo que fue extremadamente raro.
De verlos mis enemigos, ahora sentía otra cosa, mejor dicho ese niño nos unía. Sea mi hijo o no, había creado un vínculo imposible de explicar, pero en este momento no estaba ni listo, mucho menos preparado para enfrentarme con el pasado.

Sigo sin saber nada de mi pasado.

Encima para completar mis problemas, tenía la tutela de Dominico, porque mi estúpido hermano pensó que la vida de la loca diseñadora valía más que la suya, por ende la bala que Emilia lanzo fue directo a su corazón y dejando a su hijo sin padre.
No tenía la necesidad de sacrificar su vida de esa forma, pero ya de los errores no volviamos.

— Tío — nurmura Dominico a mi lado.

Me aferro de su mano mientras vemos como bajan el cajón donde están los restos de Alesso.

— Vamos, no tenemos que estar sufriendo — le digo para sacarlo del cementerio.

Solo cuatro años y soy único que le quedaba como familia. No iba a abandonarlo cuando más me necesitaba.

¿Por qué fuiste tan estúpido, Alesso?

Salvó a una loca que no vale nada y dejo a su hijo sin crecer con su padre.

— ¿Qué sucede conmigo, ahora? — cuestiona mientras lo subo al auto.

— Te quedarás conmigo — afirmo con seguridad.

— ¿No vas a abandonarme?

— Jamás lo haré — determino.

No tiene la culpa de nada, solo es un ser inocente que se topó con una desgracia de padre y ahora es mi responsabilidad cuidar de él, después de todo es mi familia.

Tenía que a hacer tantas cosas,  que también sabía que Jade Ferrara e Ignati Sokolov me andaban buscando. Solo que no estaba listo para nada, mucho menos una conversación donde necesito demasiadas respuestas.

— Señor — me detiene uno de los hombres que tengo de confianza.

— ¿Dime?

— La mataron — murmura para que Dominico no escuche.

— Un problema menos — afirmo suspirando.

Con Emilia fuera del camino, ya todo era un problema menos con que lidiar.

— ¿A dónde ira? — consulta.

— Cuando llegue a destino y nos instalemos, le mandaré la ubicación. Por el momento se que me quedaré en Italia, solo que no se en que ciudad específicamente — comento al subirnos al auto.

— Avise señor, le debemos lealtad a usted — agrega.

Asiento a sus palabras, necesitaba un tiempo para acomodar mis ideas y a la vida de la que debo empezar a hacerme responsable.

Necesito tiempo.

***

Jade.

Parecía que se había esfumado de la faz de la tierra y llevo seis semanas buscando a este hombre. Valentino no para de preguntar por él y quiero dejar de ocultar todo, con Emilia muerta, la paz empezaba a reinar y con Iggy ya no encontrabamos motivos para seguir guardando este secreto, que es preferible que hoy nuestro hijo lo sepa por nuestra boca que por otro mal intencionado.