Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]

*Capítulo 52*

En ese instante mi mente quedó en blanco gracias a la etiqueta que el hombre de traje blanco, cabello azabache bien peinado y de ojos grises me dio. Claramente me tomó por la guardia baja, quizás era estúpido sentir así cuando antes hasta por televisión él anunció sus sentimientos hacia mí; no obstante, me seguía sintiendo — no incómoda — algo sorprendida de lo que soltaba cada vez que abría su boca.

¿Quién dice que el hombre que no tiene tiempo para el romance no te celé?

La cosa sin sentimientos, tiene.

Ignorando a mi conciencia volví a respirar volteando a ver a Vicktor quién se había quedado observando a mi jefe alejarse.

— Lo siento...

Viktor negó divertido.

— Es entendible, si estuviera en su lugar haría lo mismo — mi rostro se calentó — los hombres en ocasiones podemos ser muy posesivos y no dudo que cualquier mujer en tu lugar desearía ser poseída por Ethan Collins.

— ¿Eso fue un halago para Ethan?

— Sonó raro ¿no? — asentí con una sonrisa — ¿por qué es extraño cuando un hombre acepta la belleza de otro pero en las mujeres es algo normal?

— ¿Estereotipos? — él pensó dudoso — hablas muy bien inglés.

— Tienes suerte de que sea uno de los idiomas universales — asentí — pero ahora que nuestros jefes se encuentran en proceso de negocios y nos veremos más que antes, te aconsejo que la próxima podamos hablar en mi idioma con libertad.

— Sí.

Luego de nuestra pequeña conversación. El secretario Landor me llevó a conocer a otros inversionistas que se encontraban con ganas de financiar a los Collins al enterarse sobre nuestra visita; no obstante, sentí recelo puesto que no dudaba que tuviera sus razones para querer comprometerse.

Tuve curiosidad en saber el paradero de Ethan puesto que si me dejaba al cuidado de Adam, suponía que se encontraba en alguna reunión importante. Lo que no dudaba puesto que nos encontrábamos en Hungría por esa razón. Me sostuve de la pared haciendo una mueca de dolor pues mis zapatos me estaban empezando a molestar, había pedido disculpas a Landor y otros invitados para alejarme y liberarme por unos instantes de aquellas cosas que me estaban lastimando.

— ¿Tienes novia?

— ¿Eso interesa en éstos momentos? — ante la curiosidad asomé mi cabeza en la esquina de la pared al escuchar a Martínez.

— Sí — la chica morena con descaro dio un paso a él y acarició su corbata — en realidad sólo importa, si a ti te importa.

Rodé los ojos ante el descaro de la morena.

— Entonces no es necesario que responda — achine mis ojos viendo tomar la mano de la chica y romper los centímetros entre ellos.

Tenía entendido desde el primer día que supe de su existencia, gracias a Tammy, que ese hombre rubio de ojos azules cuyo cuerpo es el monumento que toda mujer desea, tiene dueña.