{April}
Mi corazón empezó a bombear tal cual loco en carnaval y mis alertas empezaron activarse escuchando como cada paso no solo golpeaba contra la pared sino que también contra mi cerebro. Me quedé estética sin saber que hacer simplemente aceptando que no estaba del todo loca, me encontraba cuerda y que no era mi imaginación con la idea de que no me encontraba con nadie en estas cuatro paredes. Quise creer que eran Mickell o Jeremy los cuales habían olvidado algo en casa, pero esa posibilidad era nula ya que había pasado demasiado tiempo para que ellos volvieran. El miedo empezó a invadir todo mi cuerpo, la respiración comenzó a faltarme y la simple idea de volver a ver alguno de esos hombres cruzar la puerta la cual mi mirada se había pegado a ella, fue terrorífica.
En estos instantes me encontraba como todas los personajes de una película de terror cuando el asesino está frente de ellos y no hacen para por evitar que los maten. Estática, totalmente de piedra sin ninguna idea en mi cerebro en blanco.
Deja de pensar en esas clases de películas.
Cerré mis ojos, los pasos se detuvieron y trague saliva empezando a sentir el sudor frío bajar por mi frente. Los nervios de nuevo se me pusieron de punta cuando la manera soltó un crujido ante el peso de la persona que se encontraba en mi casa. Tomé una fuerte bocanada de aire intentando volver a mis sentidos con eso. Quería seguir viviendo, no iba a quedarme en la cama para que me encontrarán más rápido sin antes luchar o evitar que lo hiciera. Así que me levanté con sigilo de la cama y con pasos suaves, rápidos y de puntillas fui a mi ropero para esconderme en el.
Antes de esconderme agarré uno de los tacones como arma cerrando la puerta con mucho cuidado evitando que soltará un sonido y me sujete mi zapato con fuerza pegando mi espalda con la pared del ropero y estuve atenta a todos lo que sucedía a fuera. Si me encontraba le iba a dar una buena pelea pues ni loca iba a dejar que me agarraran tan fácil.
Todo mi cuerpo se tensó y los nervios se pusieron a flor de piel cuando escuché el cerrojo moverse como si alguien quisiera entrar. Mis manos temblorosa pero respiré sujetando con más fuerza mi arma tacón.
La puerta está cerrada no pueden entrar.
Mis pensamientos de seguridad y sobrevivencia se fueron a la mierda cuando el seguro fue quitado y la puerta resonó al ser abierta lentamente. Pegué mi cabeza contra la pared, cerré mis ojos cubriendo con una mano mi boca evitando hacer algún ruido. Apreté mis labios e intenté que mi respiración no fuera escuchada, tomé con fuerza mi zapato con el corazón casi en mi boca escuchando como esos pesados pasos cruzaban en umbral de la puerta de mi habitación.
¡Dios ayúdame!
La puerta del armario tenía unas rendijas que me dejaban ver al exterior pero no al revés. Trague duro viendo una silueta alta totalmente de negro pero no podía distinguirla puerta mi habitación se encontraba a oscura y lo único que iluminaba era la luz de la noche. El individuo empezó a recorrer mi habitación con toda la paciencia del mundo, retuve la respiración cuando la persona al otro lado pasó junto al ropero. Cerré los ojos, sentí que en algún momento iba abrir la puerta y me iba a encontrar. Pero no sucedió, sin abrir los ojos escuché como esos pasos firmes disminuía. Abrí mis ojos buscando la figura oscura pero no encontré nada, tragué de nuevo, no se escuchaba nada ¿se habrá ido?
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Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]
Novela Juvenil[EDICIÓN] Mi antigua jefe era todo lo positivo del universo pero todo empezó cuando la empresa cambió a manos del hijo. Él era un demonio sexy, egocéntrico, bipolar y egoísta que podía existir en el planeta. Desde el instante en que nuestros ojos se...