Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]

*Capítulo 36*

{Ethan)

— Todo va a salir bien — Adam puso su mano en mi hombro lo que solté un largo suspiro.

— No es normal que sienta tantos nervios, bueno no de esta manera.

— Vamos viejo, conoces a todos. No deberías sentirte de esta manera.

Me encontraba en una pequeña reunión la cual Carlos Montesco había preparado para la reunión de ambos herederos. Todos los invitados eran poderosos en el negocio como también resultaban ser los votantes para la presidencia de ambos Collins lo que resultaba que era velada fuera una carnicería. Los Collins resultábamos ser el centro de atención como también debíamos dar nuestro mayor encanto — cosa que no me es difícil — en ganar más aliados los cuales algunos eran nuevos en el negocio y desconocidos.

La compañía estaba en juego y eso no me gustaba en lo absoluto, la idea de que por lo que trabaje por años pase a manos de un idiota, mimado e inexperimentado era lo que me daba repulsión. La noticia cayó como mierda en mi cara, pero todo se me estaba yendo de las manos por lo que resultó ser más frustrante al igual que estresante. No había dormido lo suficiente, había buscado todo lo que relacionaba a Jerry con el secuestro de April e igual lo que paso con esos dos hombres que nos atacaron, no encontrábamos nada. Sin pruebas no podía atacar con ley, pero para mis ideales no las necesitaba.

— Eres un hijo de perra — lo empujé con todas mis fuerzas cuando entre a su oficina.

Lo había estado buscando pero el maldito se había desaparecido toda la noche y mañana cual cucaracha.

— No soy hijo de tu madre — la sangre me estaba hirviendo, quería partirle los dientes y ganas no me faltaban.

— Sé que estas de todo esto — lo agarré con ambas manos de su saco acercando su cuerpo al mío. — solo porque no tenga pruebas no quiere decir que me quedaré con los brazos cruzados.

— No sé de que hablas — respondió tan sereno que su mentira se la podía creer hasta el mejor impostor, pero no a mí — espera... ¿me estás culpando por lo que le ocurrió a April?

— No digas su nombre — musité apretando mis dientes, mi sangre me ardía y no podía creer lo que me estaba conteniendo para no matarlo — no voy a dejar que de nuevo les pongas las manos encima, tú ni nadie más le harán daño.

— Deberías concentrarte más en la empresa que en una chica — agarró mis manos pero se lo impedí — no hagas estupideces de las cuales luego te quieras arrepentir.

— No hago cosas que no pueda manejar — lo empujé con fuerza pero él se mantuvo de pie — no vuelvas a verla, hablarle y menos tocarla.

Me giré para marcharme cuando su voz me detuvo.

— Deberías evitar amenazar — bufé — viniendo de ti hermano, resulta ser algo normal para mi, un simple juego.

— Ya no somos niños — aseguré — así que mis amenazas tienes fuerza y poder.