{April Bennett}
Me despedí de Jerry luego de que el viniera a dejarme frente de mi casa, la noche había estado muy linda pues el chico se habían comportado conmigo como todo un caballero. Las hermosas rosas que me dio y el hermoso lugar que me llevó y lo divertido que fue nuestra platica me hizo olvidar mis problemas y disfrutar de esa hermosa velada como una chica normal. Me quité los tacones los cuales me estaban molestando subiendo las escaleras descalzas directo a mi habitación, la casa estaba completamente a oscuras y en silencio por lo que me decía que esas gotas de agua no estaban en casa. Me deje caer boca abajo sobre el colchón rebotando en el, abrace mi almohada con toda la intención de descansar un poco, eran las diez de la noche pero no tenía sueño, así que decidí ir en busca de mi pijama y bajé a la sala de estar en busca de alguna buena película mientras me llegaba el sueño. Fruncí mi ceño confundida cuando intenté utilizar mi celular, estaba en silencio y nunca lo utilizaba de esa manera por si ocurría alguna emergencia, al revisarlo note que tenía varias llamadas perdidas unas eran de Tammy pero la mayoría eran de mis primos. ¿Cuando lo puse de esa manera?
— ¿Dónde demonios estabas? — se quejo Kell al otro lado de la línea, no le avise a nadie de nuestra salida– excepto la rubia de mi amiga– así que seguramente me estuvieron buscando e intentaron comunicarse conmigo.
— ¿Ocurrió algo? Tengo varias llamadas de ustedes.
Escuché un suspiró al otro lado de la línea, suponía que se estaba aguantando todo lo que quería decirme pero por alguna razón no lo hacía.
— Tía quiere verte — mi corazón saltó.
— Ella ¿está bien?— me levante del sofá con un revoltijo en mi estómago ante los nervios.
— Solo ven a verla.
No supe como tomar eso pero sin decir nada busque algo cómodo y rápido para poderme pues no estaba con tiempo para escoger ni mucho menos verme bien. Tomé un taxi directo al hospital mordiendo una de mis uñas ante los nervios, quise contactarme con la loca de mi amiga pero suponía que todo se debía a lo mismo así que mejor esperaría para hablar con ella.
Tenía que ver a mi madre, ella tenía que verme.
Me abracé a mi misma cuando la fría brisa me golpeó, corrí sin importarme la temporada y entré al edificio directo al elevador para llegar al piso donde se encontraba la habitación en la que tenían a mamá. Tragué saliva y tomando el picaporte lo giré sin pensarlo, me qurdé de pie viendo a la mujer que se encontraba sentada en la camilla. Sus ojos dejaron de ver a su hermana para pasarlos en mí, mi madre estaba vez se notaba más viva que las últimas veces que la vi; no obstante, su tez estaba más pálida, su cabello castaño había perdido un poco su color al igual que aquellos azules ojos que no tenían ese brillo vivo sobre ellos y sus labios estaban un poco morados.
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Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]
Teen Fiction[EDICIÓN] Mi antigua jefe era todo lo positivo del universo pero todo empezó cuando la empresa cambió a manos del hijo. Él era un demonio sexy, egocéntrico, bipolar y egoísta que podía existir en el planeta. Desde el instante en que nuestros ojos se...