- Gracias
Anabelle una vez que estuve sola en aquella sala me trajo una copa y me sirvió vino en ella sin necesidad de que se lo pidiera. Ella estuvo en todo momento atenta, metiendo alguna clase de tema para que no me sintiera nerviosa e incómoda entre aquellas cuatro paredes y fue agradable su compañía.
No era mi primera vez allí, ella lo sabía puesto que su jefe seguramente le contaba las situaciones en casa - quizás no - pero me trató como si fuera mi primera vez en un lugar desconocido dándome tranquilidad.
En todo momento fue educada, hizo preguntas más allá de las personas para enterarse sobre la vida de la mujer con la que su jefe mantenía una relación e intuía que su educación que trataba del lugar donde trabajaba pues había visto tantas películas que creo que el ambiente de dinero la hace conversar con cortesía.
Será solo mi imaginación.
El sabor dulce fue lo primero que saboreé cuando aquel líquido entró a mi boca, lamí mis labios y vi mi copa sintiendo esa sensación amarga amarga en mi garganta. No era una mujer conocedora de vinos pero sabía delicioso.
Yo era la pobretona en casa.
Me humillas
Anabelle regreso a la cocina diciendo que debía terminar nuestra cena. Me puse de pie paseándome por la sala, dándole otro sorbo a mi copa y observando aquellas pocas fotografías que tenía en una pequeña repisa. Pasé mi dedo índice sobre la fotografía de un Ethan adolescente, reí pues verlo tan joven me hizo sentir ternura al igual que me habría gustado conocerlo en la secundaria ¿cuantas bragas habrá mojado ese chico?
Pase mis ojos por el resto de fotografías, reí de nuevo cuando vi a Adam de unos diecisisite años con una gran sonrisa con su brazo sobre un gruñón Collins. Dejé mis ojos clavados en una imagen en un portaretrato detrás de otras casi escondida, uní mis cejas y con curiosidad la tomé en mi mano.
Era una mujer de unos veinte años muy hermosa, su cabello era castaño, ojos oscuros y una mirada delicada al igual que seductora. Algo en ella me resultó familiar, seguí buscando con la mirada más fotografías suyas pero no había ninguna.
La voz de Ethan en algún lado del pasillo me tenso, puse la fotografía en su lugar rápidamente como si hubiera hecho algo malo y me quedé en mi lugar dándole una sonrisa cuando nuestros ojos se conectaron.
No hiciste nada malo ¿por qué estás tan nerviosa?
Quizás porque al encontrarme aquellos ojos seductores de color gris cuyo dueño vestía con ropa casual, cabello húmedo y modelo salido de revista me hizo darme cuenta que esa mujer era alguien muy importante para él.
- Hablamos después - cortó la llamada, sus ojos se quedaron por unos segundos en la pantalla de su móvil.
- ¿Está todo bien? - me acerque a él. Ethan guardó con velocidad su celular en su pantalón con sigilo pero me di cuenta de su intención.
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Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]
Teen Fiction[EDICIÓN] Mi antigua jefe era todo lo positivo del universo pero todo empezó cuando la empresa cambió a manos del hijo. Él era un demonio sexy, egocéntrico, bipolar y egoísta que podía existir en el planeta. Desde el instante en que nuestros ojos se...