Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]

*Capítulo 63*

Vladimir

Mientras los chicos están frente a mí puedo notar como ambos se encuentran cansados de forma física y mentalmente lo que no es normal en ellos. A ese par, los conozco desde que eramos unos niños; al ser nuestro personalidad tan similares no fue difícil congeniar instantáneamente sin pensarlo dos veces. A decir verdad, cosa que no admitire en voz alta, los quiero como si fueran mis propios hermanos. Mis padres no me dieron la opción de escoger — aunque es injusto cuando pedí un compañero de juego— ni me dieron hermanos varones así que a la fuerza me tuve que conformar con lo que me dieron.

Debí especificar

Aunque tan solo era un niño de dos años en este momento. ¿Cómo iba a saber que no me complacerian como siempre?

¿Se puede volver al pasado?

Los Méndez son tan iguales pero al mismo tiempo tan diferentes lo que me resulta más fascinante el tema de los gemelos. Ambos idiotas se parecen demasiado, y hablo de su forma física, pues sólo se puede lograr notar esa diferencia una vez que los llegas a conocer demasiado.

Yo tuve esa ¿fortuna?

Los observo mientras ambos responden ante la pregunta que les hice. Sus actitudes han cambiado, no actúan iguales lo que no es algo en sí negativo, pero su comportamiento no es algo que pude experimentar en el transcurso de nuestra amistad. Desde que volvieron de Manhattan y por lo que sé, conocieron a unas chicas; hizo que tuvieran ese cambio.

Es gracioso. Nunca creí ver eso en ellos.

Faltas tú

No sólo ellos se les nota ese cansancio, a la chica castaña de ojos azules que vino está mañana dispuesta a renunciar al trabajo — no soy idiota para comprender su comportamiento — también está con su mente llena de muchas cosas que hizo que sus energías se marcharán de su cuerpo. Jeremy, Prill y Kell están pasando por alguna situación la cuál me gustaría saber; sin embargo prefiero mantenerme al margen puesto que ellos finjan que se encuentran bien; prefiero como siempre esperar sin hacer preguntas para tener respuesta.

Disimular que no noto nada es lo mejor

Pedí dos tazas de café extra fuerte para los chicos ya que necesitan mantenerse con energías, aunque necesitan más que una taza de café para mantener du cuerpo de pie.

Negué divertido ante el pequeño golpe de Mickell hacia su hermanos ante el comentario fuera de lugar que este hizo. Deje de ver a los chicos para revisar celular cuyo sonido hizo que revisara mi correo personal — pocas veces lo reviso, a decir verdad casi ni lo utilizo pues solamente utilizo el de la empresa — y respondí el correo tratando de concentrarme en el porque era imposible no reírme y concentrarte mientras escuchas las barbaridades de tus amigo. Cuando hice salirme de la aplicación y seguir apoyando a Jeremy con sus chistes negros contra su hermano, encontré un correo de hace semanas que me hizo unir mis cejas ante su emisor. Extrañado, creyendo que seguramente se va a acabar el mundo en unos días por tener mensajes de ese primo de pocas pulgas que por nada se comunica con nosotros ni mucho menos conmigo, entre a su correo lleno de curiosidad.