Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]

*Capítulo 23*

— Tranquila Tammy en unos segundos llegó.

Iba tarde al trabajo gracias a que uno de mis hermosos primos — noten el sarcasmo — entró a mi habitación mientras estaba dormida y se metió a mi cuarto de baño pues al parecer el de vicitas no tiene todo lo que el necesito para su belleza.

— Llegas tarde — dijo Rachel al verme entrar al edificio.

Suspiré cansada dandol una sonrisa de boca cerrada directo al elevador pues no me iba a quedar dándoles explicaciones. Toqué varias veces el botón del elevador para que apareciera, me sentía cansada y solo quería llegar a sentarme pues me dolían los pies de venir casi corriendo al trabajo. Desinfle mis mejillas apoyándome sobre la pared quitando mi zapato de tacón fino de mi pie para masajearlo un poco. Las dos puertas se abrieron dejándome ver un atractivo hombre vestido de traje azul y una corbata negra como su cabello. Sus ojos grises claros se encontraron con los míos y me mostró una cálida sonrisa, le respondí de la misma manera bajando mi pie y colocando de nuevo mi zapato cerrando los ojos con fuerza cuando el hombre se puso a mi lado pues suponía que había visto todo.

— Buenos días Bennett — saludo tocando el número del piso al que yo iba.

— Buenos días joven Collins — él no era mi jefe, sin embargo, era hijo del antiguo por lo que debía tratarlo con respeto.

— ¿Joven?— negó — deja las formalidades conmigo, eso es para Ethan. Puedes decirme Jerry — dibujo una sonrisa en sus labios y asentí — creí que sería el único que llegará tarde.

Me resulto extraño que dijera eso pues Jerry no trabajaba en la empresa para decir que venía tarde. Uní mis cejas mas no hice preguntas pues no eran necesarias y menos cuando hace poco lo conocí. De reojo miré el maletín en su mano y ese traje que le quedaba de infarto el cual mostraba a todo un empresario. Me concentre en los números que estaban pasando mientras subíamos, no quería saber de su presencia de nuevo en el edificio pues la última vez no le dieron la mejor bienvenida.

El elevador abrió sus puertas y Jerry como todo un caballero extendió su mano diciéndome con ese gesto que pasara primero. Se lo agradecí e hice lo que me pidió. Dejé de caminar a prisa cuando frente de mí cuando mi suerte cambió pues el chico que no quería ver ni pensar estaba parado frente de mí, sus ojos dejaron de verme para ver a su hermano que venía a mis espaldas el cual se había detenido solo a centímetros. Mi cuerpo se tensó al igual que mi corazón había dado un salto; pero me controle pues lo menos que necesitaba era que viera lo que su presencia me causaba. Ethan me volteó a ver achinando sus ojos tomando una postura firme, calculadora como siempre.

— ¿Acabas de llegar? — me preguntó y pude sentir dos pares de ojos casi idénticos. No me sorprendía que se estuviera dando cuenta hasta ahora aunque era su secretaría por lo que era estúpido departe de él.

Que interés tienes en mí. Pensé con ironía.

— Sí, acabamos de llegar — respondió Jerry por mí — gracias por tu interés.