Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]

*Capítulo 64*

{April}

¿Hermanos?

Mi cara decía mucho pues en realidad aquellos dos no tenían muchos rasgos similares para decir que ambos son familia, fuera del color de ojos, en nada se parecen. No quise ser irrespetuosa por lo que quite la mirada lo que Kate sonrió lo que también sonreí.

— Sé que físicamente no nos parecemos en nada, bueno solamente en nuestro color de ojos — sonrió animada — ya dice que nuestra familia pelinegra tiene la sangre fuerte. Keith, es el único que salio a los Wilson.

— Creo que siempre los hermanos deben ser similares en alguna actitud o gusto— ella asintió dándome la razón— no tengo hermanos pero tengo dos primos que son como dos gotas de agua con actitudes de diferentes colores... por cierto soy April.

— Lo sé.

— Eh

— D-Digo, lo imagine por la forma en la que mi hermano te llamó hace poco — volteo a ver en dirección donde mi jefe estaba hablando por llamada— eres de New York ¿verdad?

— ¿Cómo lo sabes?

— Por tu acento — en su sonrisa note un ápice de diversión mezclada con picardía lo que me confundió — mi novio es de allá y me lo sé de memoria.

— Entiendo.

— ¿Por qué estas tan lejos de casa?— su pregunta me tomo por la guardia baja — ¿no te fue bien en tu antiguo empleo?

Kate tenía esa mirada sobre la mía como si quiera encontrar algo por la ventada a mi alma y saber aquello que al parecer tenia curiosidad. Sé bien que ella noto como mi cuerpo se tenso ante sus preguntas las cuales no las esperaba y trague algo indecisa, con mi mente en blanco pues una de las razones y respuestas a sus preguntas se reflejo ante mis ojos haciendo que sintiera esas emociones que olvide gracias a la trágica noticia de recibí hace una horas. La pelinegra es una extraña para mí, contarle mis problemas jamás serán una opción, pues no la conozco suficiente ni ella a mí; ella no conoce en persona al hombre del cual quiero que mi corazón deje de amar ni puede saber de mí porque como dije, es sólo una extraña más que me encuentro en el camino.

Aunque en ocasiones es mejor contarle tus problemas a un extraño que no te va a juzgar.

— ¿Qué me tienes que decir? —cerré mi boca volteando a ver al chico llegando a nosotras — soy todo oídos.

— Eh, podemos hablar en privado — pedí.

Kate se alejo luego de una mirada de su hermano la cual ella supo leer, me sentí mal por ella pero esto era algo que necesitaba hablar con él a solas, aunque en mi cabeza creí que seriamos nosotros los que nos trasladaríamos a otra dirección.

— Me tengo que retirar, como ya te imaginas no podré seguir trabajando para ti.

Vladimir asintió— Ve a cambiarte que los chicos pronto seguramente pasan por ti.