Adam
Sacudí la nieve de mi chaqueta maldiciendo en mi interior por lo bajo que había caído Ethan al meter nieve en mi ropa. Su carcajada hizo que me enfurecía pues le estaba dando una noticia y el idiota lo había tomado por broma lo que resultaba exasperante pues la mayoría del tiempo era al revés y esta vez los papeles se habían investido. Con rabia me impulse y tomándolo desde la cintura lo derribe. Habíamos estado practicando defensa propia desde lo que ocurrió hace dos años atrás por lo que no me iba a rendir tan fácilmente sin mostrar a ese idiota de lo que estaba hecho.
— ¿Son niños?— dejé de golpear a Ethan para levantar la mirada a la chica frente de mí. Escuché un mierda de parte de mi mejor amigo y antes de que se levantará lo apreté debajo de mí pues estaba ahorcadas sobre él y no iba a dejar libre tan fácil, pues me iba a vengar pero yo no sería su verdugo. — ¿qué les dije de andar luchando por ahí?
— Los niños no están — dijo e intentó ponerse sobre sus pies pero se lo impedí metiendo nieve dentro de su pantalón cuando se giró y quedó boca abajo — ¡Adam para!
— Saben que los niños hacen lo mismo que ustedes — recordó April — ¡Adam!
— Ok linda — riéndome por ver a mi amigo con el trasero congelado me levanté para tomar mi distancia y respirar con normalidad.— ¿dónde está Ka... — las palabras se quedaron en el aire cuando Ethan me hizo caer al suelo doblando la parte de atrás de mi rodilla.
— No le digas linda a mi mujer — atacó abrazado a su esposa, reí mirando a la castaña, me levanté sacudiendo de nuevo mi ropa viendo a una hermosa mujer venir en dirección hasta nosotros y sin pensarlo fui a ella.
— ¿Luchando de nuevo?— inquirió cuando llegué a ella y sin responder la besé.
Conocía a Kate desde que tengo memoria, su familia era muy lejana por lo que su relación nunca fue tan unida. En las pocas relaciones que tenían que era una a cada cinco años como máximo nos encontrábamos por lo que dejé de ver a la pequeña prima de mi mejor amigo como niña y la probé como mujer por lo que me fascinó todos los sabores de su cuerpo. Sin pensarlo me enamoré, claro que cada uno vivía en su mundo por lo que teníamos una relación abierta. Ella no se iba atar aún hombre a miles de millas por lo que la comprendía y acepté. Estaba enamorado, en eso no mentía por lo que le demostré que no solo mi corazón era suyo sino también mi cuerpo ¿ella durmió con alguien más? No lo sabía y tampoco me importó pues era mi novia a nuestra manera, paso hacer mi esposa y ahora cargaba en su vientre una parte de mí e iba hacer muchos más.
— ¡Feliz cumpleaños! — Ethan no estaba del todo de acuerdo al celebrar su cumpleaños pero me valía mierdas pues quería comer pastel a como fuera. — vamos viejo, cada vez te haces más viejo — toqué su mejilla — ¿esa es una arruga?
— Cállate — me quitó el dedo y reí.
— ¿Qué se siente estar casi en los treinta? — bromee y el bufó tomando a su hijo en sus brazos, sentándolo en su regazo.
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Un Jefe Idiotamente Sexy ©✔[ Heir#1]
Teen Fiction[EDICIÓN] Mi antigua jefe era todo lo positivo del universo pero todo empezó cuando la empresa cambió a manos del hijo. Él era un demonio sexy, egocéntrico, bipolar y egoísta que podía existir en el planeta. Desde el instante en que nuestros ojos se...