Atrapada entre sueños

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Me encerré en el baño de mi habitación para leer el diario de mi abuelo, el que había descubierto cuando fui a terreno neutral y que contenía la carta cifrada que me llevó a buscar el código. Había leído el diario en otras ocasiones y sabía que contenía todo tipo de información acerca de Delidio, era  de muchas páginas escritas a mano y forrado de cuero color caoba, cuando lo tocaba podía sentir la energía que este desprendía, era extraña y familiar al mismo tiempo, estaba leyendo con el fin de encontrar algo para ayudar a Cameron, pero me di cuenta de que no tenía mucha información de donde proceder y según Eider, era imposible conseguir más.

Lo que podía deducir era que Cameron estaba enfermo y a punto de... se me formó un nudo en la garganta solo de pensarlo, pero tenía que haber una solución, no importa lo complicado que sean las situaciones, todo siempre tenía solución. Leí por horas, algunas cosas me eran familiares porque ya las había leído antes, pero nada despertaba un especial interés en mí, no tenía ni idea de que era, las horas pasaban mientras leía, supe que era de noche cuando mi madre adoptiva se acercó a la puerta de mi habitación y me dijo que fuera a cenar, le grité que no tenía hambre y continué con mi escrutinio, no me iba a rendir hasta que llegara a una salida y no tenía tiempo para desperdiciar.

Algunos textos me llamaron la atención, como el que hablaba acerca de que los portales solo podían llevarte a los límites de tu territorio, o sea que las aberraciones no podían llegar a terreno neutral ni a lugares que nos pertenecieran a nosotros por medio de portales, así como nosotros no podíamos ir a terreno neutral ni al lugar de las aberraciones. Esa información era simple y yo ya la sabía, así que no entendía porque mi abuelo se esforzó por escribir algo tan conocido.

Otras cosas me desorientaron, como el texto de los Doppelgangers.

Doppleganger:

Término utilizado para referirse al doble de una persona, todo habitante de Delidio cuenta con uno hasta el día de su muerte, un doppleganger puede ser capaz de transmitir todo el conocimiento de su contraparte a su cabeza. Si la persona y el doppleganger están de acuerdo, pueden cambiar cuerpos el uno con el otro, un doppleganger es capaz de viajar al inframundo y volver de este...

Había también información sobre magia, brujas y pantanos viviendo en los límites de nuestro territorio, eso me puso la piel de gallina con solo pensarlo así que lo pasé de largo, tal vez sin darle la importancia que debía.

Rodé los ojos y cambié de página. Mis ojos ardían debido a la extenuante búsqueda y al esfuerzo que hacía para leer utilizando únicamente la luz tenue que se filtraba por la ventana de mi baño, cuando la vista cansada provocó que me cabeza doliera, lo ignoré, pero cuando el dolor se volvió tan fuerte que me fue imposible concentrarme me di cuenta de que no lograría algo de esa manera así que tras unos frustrantes segundos de análisis guardé el diario y me fui a la cama, para entonces eran poco más de las cuatro de la mañana.

Aun estando abrigada en la seguridad de mi lecho no pude conciliar el sueño rápidamente, me era imposible hacerlo a sabiendas de que Cameron estaba en peligro mientras yo intentaba descansar, sabía que él hubiera sido capaz de sacudir al mundo entero si a mí me pasara algo y sentía que estaba actuando egoísta al sobreponer mis necesidades a su seguridad, eventualmente, me dejé ir a la deriva y no pude evitar dormir.

Me desperté a las seis con el sonido de mi despertador como fondo, aunque solo había conseguido dormir un par de horas, sentía energía renovada. No quería desperdiciar mi día en el entrenamiento así que le envié un mensaje a Medrina avisándole que no asistiría, confiaba en que se lo informara a Corvel. Me di un baño rápido para lograr despejarme y luego fui a la cocina para hacer el desayuno, preparé quesadillas, las puse todas en un plato y luego las envolví en aluminio, mis padres desayunaban temprano a pesar de que Federico trabajaba hasta tarde en un bar.