14. La Abominación vs. Boyd

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Mia

Me dirigía a clase de historia universal, cuando vi a alguien corriendo hacia mí y de hecho, me botó al piso.

―Lo siento, no te vi ―dijo Stiles. Me tendió la mano y me ayudó a ponerme de pie. Se le veía bastante agitado, de hecho, estaba sudando. Tenía toda la cara mojada. Y la mano que me tendió, también estaba sudada.

Sin que se diera cuenta, sequé mi mano en el pantalón. ― ¿No sabes que está prohibido correr por los pasillos?

―Solo si alguien me atrapa ―dijo con una sonrisa, pero no le salió muy bien, porque estaba tratando de recuperar el aliento.

― ¿Por qué estás corriendo?

―Hago de intermediario entre Scott y Allison, ya sabes, se supone que no pueden salir... ―dijo rodando los ojos.

―Estás bastante agitado.

―Lo sé, pero es la única forma que tienen para comunicarse.

― ¿Por qué no usan celulares descartables? ―saqué una botella de agua de mi mochila y se la ofrecí. Me he acostumbrado a no fiarme de las pequeñas botellas que dan en el almuerzo―. Los narcotraficantes los han usado sin problemas durante años.

Él acabó todo el contenido de la botella y tomó una gran bocanada de aire. ―Gracias. Creo que voy a recomendar eso. No creo que aguante más tiempo corriendo de aquí para allá.

―Hazlo ―dije riendo―. Tengo clase, nos vemos en el partido.

― ¿Vendrás? ―preguntó sorprendido.

―Sí, espero verte jugar ―ondeé la mano en forma de despedida y me fui.

💛

― ¡Por favor! ¿Es esa mole, incluso un adolescente? ¡Quiero ver sus documentos! ―gritó el entrenador.

El juego había empezado hace poco, pero el número 42 del otro equipo, apodado "La Abominación", ya había empezado a traumar y golpear a los miembros de nuestro equipo. Esto es una masacre. El chico es tan grande que, el entrenador (y todos los demás), pensamos que es imposible que esté en secundaria.

Estaba sentada una grada más abajo que Boyd y Érica, el hecho de que estuvieran juntos, me hacía pensar que Derek había decidido convertir a Boyd en lugar de a mí.

Aun no me arrepiento de haber rechazado la oferta. No puedo imaginarme como mujer loba. Sin ofender a nadie, pero eso es... demasiado extraño. Muy por fuera de mi zona de confort.

Podía ver el aliento de todos a mí alrededor, creo que hoy es la noche más fría del año. Por suerte, tenía puesto un gran abrigo, debo parecer un esquimal.

―Uhhhhh ―gritaron todos.

La Abominación noqueó a uno de nuestros jugadores. Así que se lo estaban llevando en una camilla.

―No puedo sentir mis piernas ―gritaba el chico. Pobre... este juego es demasiado violento.

Una parte de mi esperaba que Stiles no jugara, La Abominación podía hacerle algo, no quería que saliera lastimado.

Se supone que Scott es un hombre lobo, ¿por qué no usa sus poderes de hombre lobo y noquea a ese gigantón? Debería de aprovechar sus habilidades, pero no... está ahí sin hacer nada.

Casi todos los jugadores estaban sin poder moverse, varios se habían quedado fuera de juego. En este momento, el entrenador hizo que Danny regresara a la cancha, a pesar de que mi amigo estaba cogiendo una bolsa de hielo para alivianar el dolor de su cabeza.

Fuego Cruzado | EMPE #2 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora