24. Conspirando en la biblioteca

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Mia

Lloré toda la maldita noche, ni siquiera dormí. Cuando la mañana llegó, no tenía ganas de salir de mi cama, pero tampoco quería quedarme. Mi papá estaría en casa todo el día y no quería verlo. Así que puse un poco de maquillaje sobre mi cara, por suerte no había botado nada de lo que Lydia había traído, logré cubrir las bolsas y ojeras bajo mis ojos.

Pude usar a Volbee como transporte, tenía suerte de que el donante de esperma no recordara que me lo había confiscado la última vez que estuvo aquí.

Después de mi primera clase, Allison me interceptó en el pasillo y me jaló a un rincón.

― ¿Por qué no has contestado ningún mensaje, ni llamada? ―me preguntó.

―No... no los vi ―mentí.

― ¿Estás bien? Tus ojos están rojos, como si hubieras... llorado.

Suspiré. ―Ayer no fue un buen día.

― ¿Qué pasó con Stiles? Cuando regresó, se comportaba extraño.

Sacudí levemente la cabeza. ―Nada, no pasa nada.

―Dime, por favor.

Me encogí de hombros.

―Solo lo que ya sabía, que le gusta Lydia, me lo dijo, así que no trates de hacerme creer lo contrario ―suspiré―. Pero eso no fue todo, mi papá llegó y no dejó de quejarse de mí. Fue una de las típicas charlas que siempre tengo con él.

Jamás le contaba a nadie sobre mis problemas con papá, no podía creer que le hubiera dicho eso a Allison. Supongo que ahora confío ciegamente en ella.

―Lo siento tanto, Mia. Pensé que le gustabas... en realidad, lo sigo pensando... no entiendo cómo pudo decirte eso. Y, sobre tu padre, podemos hablar de eso con más detenimiento. Si quieres...

La interrumpí. ―No, más bien, ¿qué sucedió después de que me fui? ¿Por qué llamabas?

Parecía que Allison no quería dejar el tema de mi papá zanjado, pero la miré con ojos suplicantes para que cambiara de conversación. Por suerte me hizo caso.

―Bueno, en resumen. Por fin pudimos averiguar lo que decía el Bestiario sobre el Kanima. Descubrimos que, en realidad, Jackson no está siendo protegido por alguien, sino que está siendo controlado.

Sabía que Jackson no era malo.

Allison continuó―: Jackson escapó poco después de que te fuiste y fue a la estación de policía. Ahora Stiles y Scott tienen una orden de restricción. No pueden estar a menos de quince metros de Jackson.

― ¿En serio?

―En serio.

Wow... eso es... algo que Jackson haría. Me sorprende que él no me lo haya dicho. Bueno, la verdad es que no me sorprende. Todo este tema es una locura. De haber estado en su situación, probablemente habría hecho lo mismo.

―Mia, estoy por encontrarme con Scott y Stiles en la biblioteca para darles lo que Lydia tradujo. ¿Vienes?

― ¿Lydia tradujo el Bestiario?

―Sí, ella era la única que sabía Latín Arcaico.

Rodé los ojos. ―Yo sé Latín Arcaico. Lo llevé con Lydia, ambas nos aburrimos en el latín normal, era demasiado fácil.

Allison resopló. ―Me hubieras dicho eso antes, tuve que engañar a Lydia para que me ayudara a traducirlo.

―Nunca me dijiste en qué idioma estaba el Bestiario.

Fuego Cruzado | EMPE #2 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora