20. Borracha en un club gay

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Mia

―Es demasiado complicado ser adolescente ―le dije a Lobo, él estaba echado a mi lado en mi cama―. Desearía ser una mascota, tu vida debe ser muchísimo más fácil que la mía. Solo duermes, comes, juegas... ninguna responsabilidad. Y, tú no sabes de los hombres lobo.

Lobo me miraba sin entender ninguna palabra de lo que decía.

Un segundo después, mi celular empezó a vibrar, al revisarlo, me di cuenta que Danny estaba llamándome.

―Hola, Danny.

―Mia, ¡qué bueno que contestas!, necesito tu ayuda... mejor dicho compañía.

― ¿Compañía? Sí sabes que soy mujer, no soy exactamente tu tipo.

Él empezó a reír a través de la línea.

―No, no eres mi tipo, pero igual te necesito. Quiero que me acompañes a un club.

― ¿Un club?

―Sí.

―Creo que te has equivocado de número, sabes que yo no voy a clubs.

―No me he equivocado de número, necesito que vengas conmigo como apoyo. Iré a este... club... y mi ex va a estar ahí, necesito que me ayudes a conseguir una distracción.

―Danny, yo no creo que te sirva de casamentera. Ni siquiera puedo conseguir que el chico que me gusta se fije en mí.

―Mia, por favor, nunca te pido nada.

―Ni siquiera tengo un I.D. falso, no me dejarán entrar.

―Por eso no te preocupes, hace un año, Jackson y yo te sacamos un I.D. falso.

― ¿Por qué hicieron eso?

―Porque pensamos que algún día aceptarías salir a clubes con nosotros. ¿Puedes hacerme el favor o no?

Era difícil rechazar a Danny. ―Bien, iré.

―Genial, porque estoy abajo, ábreme la puerta. Necesito que te pongas algo que te haga aparentar de 21.

―No han pasado ni dos segundos y ya me estoy empezando a arrepentir.

―Solo ábreme ―dijo y colgó.

Ahora que estábamos los dos en mi cuarto, él descubrió la caja que Lydia me había enviado y sacó un vestido negro hasta la cintura y rosado pastel hasta la mitad del muslo. Era un vestido de corte corazón, strapless. Debo admitir que era lindo, no había rebuscando en la caja que Lydia había mandado, así que antes no lo había visto. También sacó un par de zapatos negros con plataforma.

―No voy a usar esas cosas.

―Mia, es lo más decente que he encontrado en tu closet. No soy de los que saben qué debería usar una chica, pero esto me parece lo más normal ―me lanzó el vestido―. Ahora póntelo.

Suspiré derrotada y entré al baño a cambiarme.

―Te ves impresionante ―me dijo Danny cuando salí del baño―. Ahora solo falta que te maquilles.

―No sé maquillarme ―le dije.

―Solo, hazle algo a tu cara y nos vamos.

Lydia había dejado algunas de sus cosas en mi cuarto, así que delineé mis ojos con un lápiz que le había visto usar antes. Puse máscara en mis pestañas y pinté mis labios. Creo que para ser la primera vez que hacía esto, se veía bien, no espectacular, pero... a nada...

―Estás perfecta ―dijo Danny―, ahora vámonos.

💛

Cuando estábamos en la fila para entrar al club, me di cuenta de que solo había hombres haciendo la cola.

Fuego Cruzado | EMPE #2 | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora