[ 𝙋𝙃𝙊𝘽𝙄𝘼 ] 𝘵𝘦𝘮𝘰𝘳 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘴𝘰 𝘦 𝘪𝘳𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘭, 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘳á𝘤𝘵𝘦𝘳 𝘦𝘯𝘧𝘦𝘳𝘮𝘪𝘻𝘰, 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢, 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘴𝘢 𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘪𝘵𝘶𝘢𝘤𝘪ó𝘯.
Tokyo se vació en menos de un minuto tras el apag...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El walkie que quedó en su habitación de vez en cuando sonaba, transmitiendo las conversaciones de Kuina y Chishiya. Era entretenido escuchar lo aburrida que estaba Kuina en un aislado pasillo de vigía, pero era necesario si Chishiya quería completar el plan al fin.
— No sé si Arisu es idiota o inteligente — escuchó de Chishiya, mientras Minhee aceleraba su paso por los vacíos pasillos. Debía darse prisa y volver a su habitación, ya que habían establecido que pasarían por ella para huir definitivamente—. Las cartas no estarían en una caja fuerte común.
— ¿Y dónde crees que está la caja correcta?
— Cuando Arisu encontró la caja fuerte falsa, Aguni, que normalmente no vacila, estaba mirando a un sitio concreto.
Minhee miró a los lados antes de cruzar por un rellano, sabiendo que se acercaba a su objetivo. Niragi debería estar ocupado con Usagi y Arisu, pero aún así nada la aseguraba que no habían enviado la orden de atraparla.
— Venga, di que yo tenía razón — burló, hablando bajito hacia el walkie.
— Solo lo hacía para molestarte, Minhee — rio—. El contenido del sobre no es un código ni un papel en blanco. Es un dibujo.
— Un ciervo — aclaró Minhee hacia Kuina. Chishiya debía estar ya colocando el código. Llegó al pasillo indicado, y de inmediato ya estaba frente a la puerta correcta. Tan solo tuvo que empujarla por la ausencia de cerraduras, y cerró tras ella por el casero cerrojo que solo se podía usar desde dentro.
— La encontré — anunció el rubio. Minhee sonrió, mientras encendía apenas la lamparita para buscar entre todos los objetos.
— Espera, ¿los habéis usado para esto?
— Para ganar algo, tienes que perder algo — Minhee alzó entre sus manos el objeto que tanto estaba buscando. Chishiya y Kuina no sabían de esto, tan solo que debía completar un hilo suelto del plan—. Es solo un sacrificio. Estas cosas suelen pasar, ¿no?
— La verdad es que no — lo guardó en su bolsillo, y apagó la luz de la lámpara. Aunque sus manos temblaran levemente por usar gel para limpiarse, sabía que sería peligroso si lo hacía con aquel aparato en su poder—. No me gustaría para nada teneros como enemigos.
— Nos lo dicen a menudo — Minhee salió cerrando tras ella, comprobando a los lados por si llegaba alguien. Tan solo había una chica algo borracha al fondo del pasillo.
Entonces, estando ya segura de lo que estaba ocurriendo cuando la luz parpadeó levemente, corrió por los silenciosos pasillos en busca de sus dos compañeros.
