[ 𝙋𝙃𝙊𝘽𝙄𝘼 ] 𝘵𝘦𝘮𝘰𝘳 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘴𝘰 𝘦 𝘪𝘳𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘭, 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘳á𝘤𝘵𝘦𝘳 𝘦𝘯𝘧𝘦𝘳𝘮𝘪𝘻𝘰, 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢, 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘴𝘢 𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘪𝘵𝘶𝘢𝘤𝘪ó𝘯.
Tokyo se vació en menos de un minuto tras el apag...
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— ¿Y qué se supone que debo decir ante eso?
Chishiya parecía haberse quedado estático en su sitio, mirándola fijamente esperando una respuesta de su parte. Cualquiera.
El problema, por supuesto, es que su habilidad social estaba muy por debajo de la media, era extremadamente sincera y directa y además, en palabras de Chishiya (mentales, jamás lo diría en voz alta) pocas eran las personas que pudieran merecerse a Minhee.
Confesión accidental con la capacidad de convertirse en un momento tenso o uno fácilmente disimulable, y el rubio se preguntaba aún si era mejor aclarar sus sentimientos a la chica o mentir hasta estar seguro de ser correspondido. Sospechaba, tenía sus sospechas, pero nada era seguro y todo podría caer en picado en ese momento.
Minhee esperaba también a que respondiera algo más, pero seguía pensando en qué hacer. Diablos, era todo tan repentino...
EPISODETWENTY-TWO DESERVE
— Por lo general la otra persona corresponde o rechaza — dijo. Minhee tragó saliva, apartando la mirada—. Aunque ciertamente prefiero la primera opción. Está en tu mano.
Minhee hizo un extraño gesto.
— Estás mal de la cabeza — negó, dando media vuelta y comenzando a colocar cosas que ya estaban colocadas—. Por supuesto, no hay nadie decente en este lugar del demonio...
Chishiya bufó, negando. Lo último que quería ahora era que Minhee ignorase lo que estaba ocurriendo. Estaban en tal peligro que su oportunidad podría no volver a repetirse, y quería aclarar eso en ese mismo momento. Estaba tan atrapado en el laberinto de Minhee que solo podía pensar en llegar de una vez al centro. Se negaba a dar media vuelta y esperar en la salida.
— Minhee — llamó, serio. Ella se detuvo, girandose. Tenía de nuevo la nariz y las orejas rojas. Era una bonita manera de sonrojarse, aunque solo estuviera llenándose de ilusiones que pronto podrían romperse por ella—. Necesito una respuesta.
— Y yo no necesito de tus mierdas raras, Chishiya — respondió de vuelta, con cierta brutalidad.
Chishiya hizo una mueca, avanzando un paso hacia ella. Minhee entrecerró los ojos.
— Esta es la peor situación para eso — dijo, tratando de que captara el ambiente.
— Solo estoy siendo sincera.
— Ser cruel no significa ser sincera, Minhee.
La coreana frunció el ceño. Parecía que haber escuchado eso no la había gustado en absoluto, y ambos sabían que por el camino que iban nada iba a terminar bien. Él había sido impulsivo, y ella era demasiado reacia y cerrada como para poder llevar un final feliz inmediato. Apestaba a discusión, apestaba a más dolor para su orgullo y sentimientos y apestaba a un final dudoso. Aunque, mirando de nuevo sus afilados ojos ámbar tomó algo de valor.