Volviendo a ti

27. Formando el plan.

— Definitivamente no es Aston— suelta Aylen una vez que estamos todos en mi habitación. Elton me observa de pie desde una esquina mientras Axel y Emilia están sentados a mi lado en el colchón. 

La muchacha camina de un lado hacia otro, pensativa. La tensión se respira en el ambiente y el insomnio es notorio en nuestros rostros; todos tenemos una pinta de que no hemos dormido nada en días, especialmente Aylen y Elton, que para estas alturas ya tienen una bolsa negra del porte de un plato debajo de los ojos.

— Pero y si no es Damián, entonces, ¿quién es?— pregunta mi mejor amiga, de repente luciendo increíblemente confundida. Yo sé que quizás es un poco obvio para mí, y quizás aún mas obvio para Aylen, pero Emilia probablemente no puede dimensionar el nivel de maldad al que puede llegar una persona.

— Probablemente la persona que se llevó a Damián— explica ella, esta vez un poco más calmada que ayer. Su rabia parece haberse desvanecido y parece haber sido reemplazada por determinación; algo me dice que no descansará hasta encontrar a su mejor amigo y de repente me pregunto qué tan buena amiga soy yo.

¿Hubiera sido capaz de cualquier cosa por Damián en el pasado?

— No entiendo, ¿por qué se lo llevaron?

— Vale, Damián esta metido en cosas jodidas, todos sabemos eso, ¿no?— pregunta ella. Todos asentimos al unísono con el rostro— el barrio Haut es dominado por un payaso que se llama Matías que no deja que le vean la cara, así que otra gente tiene que hacer el trabajo sucio por él. 

— Como Damián— Axel hace una demostración magistral de que está entendiendo todo lo que está diciéndole la muchacha. Ella asiente. 

— Si, exacto— ella mueve las manos a medida que va hablando intentando que todo quede lo más claro posible— Damián vende la droga que trae Matías, ¿no?— todos volvemos a asentir con el rostro y ella lo hace también, satisfecha— pero Damián ni siquiera hace el trabajo más sucio; este tipo tiene gente que, literalmente, anda por allí asesinando a otra. 

De repente el corazón se me encoge de sólo pensar que en ese preciso momento alguien podría estar haciéndole algo terrible a Damián. Sacudo el rostro de repente intentando apartar esos pensamientos de mi mente; ni siquiera quiero imaginarlo. De momento, es preferible fingir que todo esto no está sucediendo y que es una mala broma. 

— Así que Matías se ha ganado un buen montón de enemigos, ¿no?— pregunta ella. Una vez, nosotros nos mostramos de acuerdo con la información que nos está brindando— pero como el imbécil no se deja ver, nadie sabe dónde está, así que las personas que quieren hacerle daño no tienen otra que ir con los que sí se dejan ver. Los que hacen el trabajo sucio. 

— Como Damián— vuelve a interrumpir Axel, y la muchacha vuelve a darle la razón una vez más. 

— Si, como Damián. 

— ¿Y qué sacan con secuestrar a Damián?— pregunta Elton de repente, haciéndose presente en la conversación. El muchacho está recostado en la pared mientras tiene ambos brazos cruzados y su vista puesta en su novia— no es como si a Matías le importara que lo tuvieran. 

— No. Le importa una mierda. Matías dejaría a Aston morir sin pensarlo dos veces— le asegura ella, haciendo nuevamente que mi corazón dé un vuelco; con cada explicación que Aylen nos da, yo me siento más insegura sobre el futuro y más terror me provoca lo que le pueda estar sucediendo a Damián ahora.

— ¿Entonces...?— insiste. 

— Damián sólo es una fuente de información. No lo quieren a él; quieren a Matías, y están dispuestos a lo que sea con tal de conseguirlo.