21. Damián♥

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Los días siguen pasando y yo no sé nada de Damián. Intenté llamarlo por teléfono, enviarle mensajes de texto, y buscar a Aylen en la universidad para saber qué es lo que está sucediendo, pero nada funciona porque el muchacho parece haberse desvanecido de la fas de la tierra de la noche a la mañana, y según Elton, Aylen está demasiado resfriada como para ir a la universidad. Obviamente, todos sabemos de antemano que eso es mentira y que probablemente algo malo sucedió; pero, cualquiera sea la respuesta, ni él ni yo parecemos tener acceso a ella.

Lo peor de todo es que el pensamiento de que algo malo le ocurrió retumba en mi mente de manera tan latente que apenas puedo dejar tiempo para concentrarme en mis estudios o incluso hacer mis tareas. Ese jueves, a la hora de mi examen de antropología social, cuando me encuentro con la vista pegada en la hoja de papel, no puedo dejar de leer una y otra vez las preguntas. Cuando termino de leerlas, me doy cuenta de que no he comprendido nada de lo que está plasmado en aquel papel, y así, el círculo se repite una y otra vez.

Para cuando es hora de irnos a casa, Elton puede notar de inmediato que algo anda mal conmigo porque cuando ponemos el pie ahora de la universidad, lo único que hace es rodearme con sus brazos y depositar un suave beso en mi frente que, a pesar de que no resuelve todas mis dudas e inseguridad, sí me hace sentir un poco más tranquila y cálida. Él se separa de mí de repente y me lanza una pequeña mirada de diversión, como si estuviera intentando darme ánimo, así que yo no puedo evitar que las comisuras de mis labios se curven en medio de una sonrisa.

— Damián estaba con vida antes de que llegues tú— me asegura, aunque no sé qué tan reconfortante puede ser escuchar esas palabras— estoy seguro que ahora también lo está.

Yo ruedo los ojos; sé que en el fondo, él también está preocupado por Aylen, pues a pesar de que pasemos mucho más rato con la muchacha, me da la sensación de que sabemos mucho menos de ella que de Damián.

A Damián le conozco casi un tercio de su vida; a ella no. Llegó a nuestras vidas por arte de magia y se quedó allí como un invitado que aceptamos de inmediato y quisimos con el tiempo, pero no es como si nos dejara entrever mucho de su vida además de contarnos lo que sucede en la de Damián. De repente, me hace preguntarme si ella también tiene algo que ver con ese negocio.

Elton hace de amigo preocupado y me acompaña hasta la parada de autobús y espera hasta que yo tome la locomoción para desaparecer, no sin antes darme otro pequeño abrazo de alivio. Una vez que estoy arriba de esa enorme máquina con ruedas, me siento al lado de la ventana, me pongo mis audífonos, y comienzo a observar todo lo que sucede a mi alrededor mientras mi canción favorita está sonando. Reviso mi teléfono una vez más para chequear si Aylen o Damián me han respondido, sin muchas esperanzas; y nuevamente, me encuentro con la sorpresa de que ambos siguen como dos desaparecidos fantasmas.

En otro chat, Axel me invita a su casa a ver una película y Emilia me pregunta cuándo nos vamos a juntar, pero decido ignorarlos a ambos para concentrarme en el viaje y planificar el resto de mi tarde; debo estudiar aunque me tarde tres horas más de lo pensado.

De repente me pregunto qué tan terrible sería si fuera a ver a Damián a su casa. Estoy segura de que, si yo hubiera desaparecido de la nada y no le respondiera el teléfono, quizás él también sentiría la tentación de venir a la mía...¿no?

Cuando me bajo del autobús y le doy unas cuantas vueltas más, decido que podría ser una buena idea y me propongo llamar a Elton en tanto mis pies toquen mi habitación para decirle que me acompañe, así que, rápidamente meto mi llave en la cerradura de la puerta de entrada e ingreso al lugar, entusiasmada por una idea que podría ser completamente estúpida.

Lo primero que me resulta extraño es que la luz de mi casa esté encendida porque, normalmente, a estas horas no hay nadie en mi hogar. Lo segundo que me resulta extraño son los murmullos que se escuchan provenientes de la cocina que hacen que mi corazón se detenga por completo.

Volviendo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora