Nueve

180 28 0
                                    

Lo primero que hizo al salir fue abrazar a Tzuyu, escondiendo su rostro en el pecho de la pelicorto, sin dejar de llorar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lo primero que hizo al salir fue abrazar a Tzuyu, escondiendo su rostro en el pecho de la pelicorto, sin dejar de llorar.

Tzuyu no entendía el por qué, pero sabía que Momo necesitaba ser consolada.

La acomodó sobre su regazo, para abrazarla de forma cómoda, acariciando su espalda en consuelo, besando su cabeza con cariño, diciéndole cosas como "Todo está bien", "No pasó nada".

La señora Hirai se sintió un poco mal, pero no pudo evitar sonreír.

Cuando Momo era pequeña, la única persona capaz de calmarla era ella, y ahora había sido reemplazada por Tzuyu, que la trataba con tanto cariño que la hacía sentir cálida por dentro.

La pelicorto mecía ligeramente a Momo, como si fuera una bebé, sin dejar de darle mimos, así pasaron unos cuantos minutos hasta que la pelinegra separó su rostro del pecho de Tzuyu, para mirarla con una expresión vergonzosa.

Pero Tzuyu le sonrió, pasando sus pulgares por las mejillas de Momo, limpiando unas cuantas lágrimas, aunque tuvo que tirar de la manga de su remera para limpiar del todo los mojados cachetes de su novia.

-Todo pasó, bebé, ya está, todo está bien... - la voz de Tzuyu fue acallando, Momo había alzado un poco sus brazos, con las mangas arremangadas sobre sus codos, mostrando como había rascado sus muñecas y parte interna del antebrazo, dejando la piel roja e hinchada por donde sus uñas habían pasado.

Tzuyu sintió su corazón encogerse, y recordó el día en que Jeongyeon había llevado a Momo a su casa con las muñecas vendadas por lo mismo, que la chica había hecho cuando creyó que la cambiarían de escuela.

Supo que los ataques de pánico eran peores que aquella actitud que había tenido su novia en su cumpleaños.

-Momoring

La chica alzó su mano para que callara, y luego llevo sus manitos al cuello del buzo, tirando un poco hacia abajo mientras giraba su rostro, dejando ver la misma marca pero en la piel de su cuello que iban un poco hacia su pecho, estás parecían ser más insistentes, porque pequeños cortes rojos aparecían cada tanto.

tzuyu quiso llorar.

Sin saber qué hacer, sin palabras por lo que la chica le mostraba, miró a la señora Hirai en busca de ayuda.

La mujer se acercó al instante, viendo las marcas.

Por más que le dolían, se obligó a sonreír a su hija, quien volvía a tener los ojos llenos de lágrimas.

-Está bien, Momoring, ven, te curaré— dijo la mujer, ayudando a su hija a levantarse, entrando al baño de nuevo.

La puerta permaneció abierta de par en par, dejando a Tzuyu ver cómo la mujer lavaba los brazos de Momo con agua fría, hasta que la hinchazón había bajado, para luego tomar algo de papel higiénico y mojarlo, para pasarlo lentamente y con cariño sobre el cuello de la pelinegra.

Tzuyu tomó nota mental de lo que debería haber hecho.

—Lo siento— escuchó, se giró a la nerviosa fonoaudióloga, que temblaba un poco aún por lo ocurrido-. N-No supe cómo reaccionar.

Tzuyu no podía culparla, ella tampoco tenía idea.

—¿Qué pasó?— su voz sonó más tranquila de lo que esperaba.

—Eh... Estábamos practicando el abecedario, por lo que siempre empiezo con los pacientes... Y c-creo que era el sonido de la "R" que no le salía, lo intentó varias veces, hasta que creo que se angustió o algo, porque no pudo decir ni un sonido, movía la boca pero nada... Empezó como a hiperventilar y comenzó a rascarse el cuello, antes de pudiera hacer algo, corrió hasta el baño y se encerró.

Tzuyu se mordió el labio, sintiéndose mal por la chica.

Su mirada se encontró con la de Momo, quien tenía una expresión como si pidiera perdón, y se obligó a sonreír un poco, sólo por ella.

♡Loud²~MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora