Sesenta y Uno

103 21 1
                                    

La rubia tocó suavemente la puerta, esperó largos segundos hasta que la castaña abrió.

- Tu madre está llorando—dijo, sin filtro.- Creo que deberías ir.

Momo abrió los ojos ampliamente, fue hacia la sala sin dudarlo, acercándose con más lentitud a su llorosa madre.

-¿Mamá?— murmuró.

La señora la miró con ojos llorosos, le dedicó una sonrisa forzada y negó.

-N-No me hagas caso, Moguri-dijo.

Momo negó, se agachó un poco frente a ella, en sus ojos había un pequeño miedo, nunca veía a su madre llorar a menos que fuera por ella.

Algo malo estaba pasando.

Algo malo le estaba pasando a ella.

La mujer tomó su rostro, acunando sus mejillas en sus manos.

-Eres muy linda, Cielo—dijo—, no pude haber tenido una hija más hermosa, ¿Sabés?

Momo no entendía sus palabras, ladeó su cabeza un poco.

-Estoy tan orgullosa de ti, Momorin, de que seas tan buena, tan linda y tan fuerte, ¿Ya te lo he dicho?

Momo negó.

-Pues ya te lo dije recién-rió de forma melancólica-. Moguri, ¿Puedes ser así de fuerte un tiempo más?

Momo dudó.

-¿Por mí?

Momo miró los llorosos ojos de su madre, las lágrimas en sus mejillas le perforaron hasta el fondo del alma.

Y por más que no lo sabía, no podía asegurarlo, asintió, sólo por su madre.

La mujer besó todo su rostro, haciendo que una sonrisa se plantara en sus labios.

-Sólo un poco más fuerte, Momorin- pidió de nuevo, antes de romper en llanto otra vez.

Sólo pudo abrazarla, no entendía nada de la situación o el llanto, pero fue el único consuelo que pudo hacer.

♡Loud²~MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora