Diecinueve

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Momo movía su pie con nerviosismo, apoyando su mejilla en su puño mientras miraba hacia afuera, aunque su mente estaba muy perdida en otro lado.

Era viernes, faltaba una semana para su cumpleaños e irían por todo el fin de semana a Busán para hacer unos cuantos estudios y tener una fría cena familiar por su cumpleaños con todo un montón de gente con la que compartía sangre pero que vagamente conocía o se trataba.

Se podía decir que, a pesar de que no la soportaba mucho, su tía Dahyun era la única de su familia que sentía como tal.

Sintió una cálida mano en su rodilla, que dejó un par de caricias con su pulgar sobre esta.

Bajó la vista a la mano de Tzuyu, grande y venosa, más comparada a sus pequeñas y rellenas manos.

Con una leve sonrisa, apoyó su mano sobre la de su novia, girándose un poco para mirarla.

-No estés nerviosa, no pasará nada- la tranquilizó Tzuyu, se obligó a asentir por más que no se alivió del todo.

La rubia dejó un pequeño beso en su mejilla y ofreció un auricular a Momo, quién no dudó en tomarlo, acomodándolo en su oreja.

-¿Quieres escuchar algo un poco diferente? preguntó la mayor, Momo sólo se encogió de hombros, mirando la pantalla del celular de la chica, con un montón de canciones nuevas que ella no conocía-. Últimamente he estado escuchando muchas canciones tranquilas, esta es mi favorita- habló, mientras ponía play a una canción que Momo no conocía.

Una canción lenta, en inglés, con el título de "Let me down slowly", cantada por un chico con voz más bien aguda, aunque dulce y melodiosa.

Notó a Tzuyu sonreír.

-Me recuerda a tu voz- dijo la rubia-. Es muy linda.

Las mejillas de Momo enrojecieron, no supo bien porqué.

-Quizás puedas empezar a cantar, Momoring.

La pelinegra negó varias veces, sintiendo vergüenza.

-¿Por qué no? Tu voz es muy bonita con sólo hablar, ¿Imaginas lo hermoso que sería que cantes?

Momo se sintió avergonzada, volvió a negar, bajando la vista.

-Momo, si yo voy a esa clase de cantó y me va bien tu también lo harás.

-Pero... Hablo mal- quiso excusarse-. No puedo cantar.

-No hablas mal, sólo eres adorable- dijo Tzuyu, atrapó la mejilla de Momo entre sus dedos, haciendo que la chica se echara hacia atrás para escapar-. Aprenderás, en serio, inténtalo.

Momo supo que su novia no iba a ceder, soltó un suspiro cansado, apoyó su cabeza sobre el hombro de Tzuyu, al menos intentaría dormir durante el viaje, así no pensaría en médicos, ni en estudios, ni nada de lo que le esperaba.

♡Loud²~MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora