Noventa y tres

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Su madre sonrió con alivio cuando se volteó hacia ella, se acercó unos pasos hacia su hija hasta quedar frente a frente, Tzuyu estaba incómodo.

-Tocaste muy bien, Tzuyu- dijo la mujer, la pelirroja asintió como agradecimiento-. Esa chica te opacó bastante, pero yo te ví.

-¿Qué chica?- Tzuyu no iba a permitir que tratara a Momo como "esa chica", su madre sabía quién era, eso era absurdo.

-Ya sabes... La muda.

-Ya no es muda, señora- se metió Sana en la conversación, apoyó su antebrazo en el hombro de Tzuyu recargandose sobre ella, y la pelirroja la hubiera apartado pero no quería hacerlo frente a su madre.

Quería demostrarle que tenía apoyo, que no estaba sola y que frente a sus amigas ella no haría nada.

-Hola, tú... ¿Sasha?

-Casi, pero lo acepto- dijo la pelirrosa y Jihyo sonrió para no reír-. Sana, ¿Cómo está, señora Zhou?

La rubia asintió, se notaba incómoda por una charla tan poco formal con esa chica.

-Bien, bien, gracias, ¿Podría hablar con Tzuyu?- la pregunta no sonó muy amable- ¿A solas?

-Puedes hablar conmigo estando ellas presentes- la pelirroja se encogió de hombros.

-¿O son demasiadas lesbianas juntas para usted? ¿El arcoiris no la deja hablar bien, no?

-Sana- murmuró Jihyo para que se callara, Tzuyu intentó aguantar la risa.

La señora Zhou pensaba que todo aquello era una gran falta de respeto.

-Bien, si lo va a poner tan difícil- murmuró la rubia, sus ojos fueron hacia su hija-. Venía a hacer las pases contigo, Tzuyu.

Las tres jóvenes alzaron las cejas sorprendidas.

-Entiendo que no fue tu culpa, hija- la mujer sonrió de forma casi maternal-. Yo te crié bien, temo que fueron tus juntas lo que te cambió, Tzuyu... No te puedo culpar de las juntas incorrectas, hija.

Sana y Jihyo se miraron, la mayor de las dos iba a pedir el primer turno para golpearla, pero la mujer continuó hablando.

-Y bueno, esa chica, ya sabes...- la oración sonó con asco.

-No, esa chica no, Momo- dijo la pelirroja, su voz sonó molesta-. Ya sabes, mi novia, esa chica.

-S-Si, Tzuyu... ¿No te das cuenta que esa chica te manipula?

-¿Momo manipular?- preguntó Sana.

-Por esto quería una conversación privada...

-O quizás para encerrarla de nuevo- comentó Sana, a lo que la rubia frunció el ceño-. Privación de la libertad, es un delito, podría estar en prisión.

-Bien... Tzuyu ví cómo esa chica en el escenario te obligó a tomar su mano, y te besó sin tu consentimiento... Si eso pasó frente al público no quiero imaginar lo que debe manipularte y obligarte a otras cosas en privado.

-Sí porque a Tzuyu no le gusta cu-

-No es el momento, Sana- la voz enojada y grave de Tzuyu la hizo callar y bajar la cabeza-. Si vienes a decir estupideces, puedes irte- dijo con desprecio hacia su madre.

-No, no, Tzuyu, no comprendes- la mujer se acercó a ella un paso más-. Te estoy dando una oportunidad de volver a casa, Tzuyu, lejos de todo esto que no eres, hija.

-Sí lo soy.

-Te han lavado el cerebro- la mujer suspiró-, es difícil pero no imposible, Tzuyu, ya me encargué de que esa chica no vuelva a molestarte, sólo queda-

-¿Qué?- Tzuyu enrrojeció de furia- ¿Qué le hiciste?-Jihyo miraba a la mujer con furia, Sana y Jihyi se miraron con miedo y la pelirrosa se apartó de la mayor, escondiéndose detrás de la silla de la menor.

-Eres libre, Tzuyu - la mujer sonreía ampliamente, quiso abrazar a su hija, pero la pelirroja la apartó bruscamente y salió corriendo rumbo a los baños.

3/5

♡Loud²~MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora