♡Loud²~Motzu

Cincuenta y siete

La tía Dahyun recibió a Momo con un cálido abrazo, la llenó de besos y piropos, como que era la sobrina más linda y la más fuerte.

-Sonnie se ofendería- comentó la señora Hirai, con una pequeña risita.

-Sojung es una cobarde—dijo la rubia—. Cree que no me doy cuenta que está saliendo con su "mejor amiga" Eunbi y en vez de salir del armario hace bromas homosexuales— Dahyun rodó los ojos.

Deseaba que su hija tuviera la valentía para ser tan feliz y tan libre como Tzuyu y Momo.

En la cena hablaron de todos los temas,
menos de su salud, y eso alivió bastante a Momo, quien no podía evitar reír por las
anécdotas de su tía.

Fue a la cama con una sonrisa, y estaba decidida a cambiarse su ropa por el pijama para dormir de una vez por todas, pero el toque en la puerta la tomó por sorpresa, aún con su remera pero con sus bragas a la vista.

Se ruborizó completamente cuando los gatunos ojos de Momo la examinaron de arriba a abajo.

-Tzuuuuu-se quejó.

-Bien, bien, privacidad—dijo la pelirroja, entrando rápido al dormitorio y cerrando la puerta detrás de sí.

-No~, tú tam-bién a-fuera-se quejó la castaña, quien no quería que ni su novia viera su cuerpo.

Era algo que Tzuyu nunca había entendido, el cuerpo de Momo era más que atractivo, bien trabajado pero delicado gracias a la danza, con músculos bien definidos y unas curvas que podían volver loco a cualquiera.

Pero aún así, Momo tenía vergüenza de mostrarlo.

Ignoró completamente las quejas de la castaña, se acercó a ella para tomar su cintura, pegando sus cuerpos, haciendo que un pequeño suspiro surgiera de los labios de Momo.

Tzuyu sonrió de lado, antes de juntar su rostro con el de la castaña, besando sus labios de forma lenta y profunda.

La pelirroja avanzó lentamente, sin hacerlo totalmente a propósito, hasta que la cama trabó su pasos.

Momo separó el beso para sentarse sobre las sábanas, tomó la remera de Tzuyu para tirarla hacia ella, la pelirroja se acomodó sobre su cuerpo.

-E-Está tu familia- murmuró Tzuyu, sintiendo su entrepierna comenzar a humedecerse.

Lo había iniciado, pero no creía que llegarían a eso.

-En si-lencio- murmuró Momo, su pequeña y pícara sonrisa hizo a Tzuyu preguntarse dónde había quedado la inocente chica que minutos atrás le había pedido que se vaya para poder cambiarse.

Y es que Momo ya se sentía más despierta.

Necesitaba una distracción, un desahogo, y al última vez que había tenido a la chica dentro suyo la había pasado más que bien, y en serio se había olvidado de sus problemas.

Esperaba que funcionara de nuevo.