♡Loud²~Motzu

Sesenta y Cinco

Tzuyu apretó el ícono de la pantalla, poniendo la llamada rápidamente en altavoz.

Mientras los pitidos sonaban alzó la vista a Momo, quién hizo lo mismo.

Ambos en el cuarto que compartían, en total oscuridad salvo por la luz del teléfono, iluminando una muy poco agraciada foto de Sana en la pantalla mientras la llamada continuaba.

-¿Tzuyu? Aprecio que me llames, pero preferiría que no fuera a las tres de la mañana- murmuró, su voz sonaba ronca y cansada, escucharon un alejado bostezo.

-Si no te llamo porque no te llamo, y si te llamo porque te llamo― Tzuyu rodó los ojos.-Nada te queda bien, Minatozaki Sana.

-Se nota que no me escuchaste- dijo-. Pero dime, sister, ¿Cómo va todo?

La pelirroja miró a Momo de nuevo.

-Estoy con mi Moguri ahora- dijo.

-Por qué no me sorprende.

-Cállate un momento- Tzuyu miró el teléfono con el ceño fruncido-. Bebé, ¿Quieres decirle algo?

Momo apretó los labios un momento, antes de tomar el celular entre sus manitos, acercándolo a su rostro.

-Hola, sa-na.

Escuchó su aguda risa, baja por el cansancio.

-Hola, Momo- dijo, se notaba la alegría en su voz, que hizo a la castaña sonreír de nuevo-. ¿Cómo estás?

-L-Las ex-traño- murmuró, su voz se quebró un poco, comenzó a parpadear rápido-. P-Per-dón por no de-decirlo- murmuró, intentando tragar sus lágrimas.

Las manos de Tzuyu fueron a sostener sus brazos por los lados, en gesto de apoyo, mientras dejaba caricias con sus pulgares, logró reconfortarla un poco.

-Moguri, no lo sientas- dijo Sana, su voz sonaba seria-. Estamos para tí, siempre, en todas, ¿Lo sabes, no? Momo asintió, como si su amiga pudiera verla.

-Sí, gra-cias- murmuró.

-Ya queremos que regreses, Momo- dijo Sana, y los ojos de la castaña fueron hacia Tzuyu, como si pidiera ayuda, la pelirroja tomó el celular sin dudarlo.

-Nosotros no... Volveremos muy pronto- dijo.- No sé cuándo en verdad.

-¿Pasa algo?

Tzuyu miró a Momo, buscando aprobación, la castaña asintió, ya no le ocultaria nada a sus amigas.

-A Momo tienen que operarla- dijo-. No sé cuento tiempo nos quedaremos en Busán, pero no será poco.

Notó a su novia morder su labio inferior, mientras sus ojos se volvían rojos de nuevo por las lágrimas.

-Iremos para allá- dijo la pelirrosa, haciendo que Momo se sorprendiera-. Jeongyeon dijo que nos llevaría, seguro vaya con su novia también.

-¿Nayeon?- preguntó Tzuyu.

-Esa misma.

Momo sonrió un poco, la pelirroja lo notó.

-Momo está feliz porque vengan- dijo, mirando la expresión de su novia, quien asintió.

-Esperenme con vodka- dijo, haciendo reír a las dos-. Hace mucho que no me embriago con personas tan buenas como ustedes. Festejaremos todas las noches.

-¿Cuanto se piensan quedar? - preguntó Tzuyu.

-Jihyo tiene parientes de Busán- dijo-. Pueden hospedarnos a las dos.

>> Y Jeongyeon y Nayeon no sé que dónde se quedarán, no quiero saberlo y tampoco compartiría hotel con ellas... No sé, hay riesgo de derrumbe, ¿Me entienden?

Ambas rieron de nuevo.

Sana era el tipo de persona que podía hacer reír a cualquiera en cualquier momento, y ambas se sentían aliviados de tener un amiga así.

-Gracias, Sana- dijo Tzuyu-. Te esperamos- añadió, Momo asintió.

-No hay de qué- dijo-, supongo que volveré a dormir, chicas- añadió, un nuevo bostezo lo siguió-. Nos vemos pronto.

-Nos vemos pronto- repitió Tzuyu.

-N-os vemos pron-to- murmuró Momo.

Escucharon la risa de ternura de Sana desde la línea, antes de que la pelirrosa cortara la llamada.

-No fué tan difícil- dijo Tzuyu mirando a Momo, quien había discutido con ella varias horas porque no estaba lista para hablar con sus amigas.

Momo sonrió de forma penosa.

Tzuyu borró un par de lágrimas que habían quedado en sus mejillas, dejó besos en ambas y en los abultados labios de su novia antes de acomodarse en la cama, a su lado, para dormir.

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