8.

1.7K 164 40
                                    

↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭

Levanto mi rostro teniendo una hoja pegada en la cara y sintiendo la humedad de esta, me la despego y puedo ver que no he hecho ni un carajo de la tarea de matemáticas por haberme quedado dormida y para el colmo he babeado la mitad de la hoja.

Mis tripas rugen fuertemente ocasionándome hasta un intenso e incómodo ardor en mi estómago, no pude haber cenado por culpa de mi orgullo. Me acerco hacia el reloj de mi mesa para ver la hora.

— ¡Las 8 a.m!.— Grito histérica.

¡Va a matarme!

Me despojo rápidamente de la ropa que tenía y me entro a la ducha empapándome completa y haciendo al menos algo básico parte de mi aseo, tomo la toalla y salgo rápidamente para vestirme torpemente mientras me llevo mis zapatos en mis manos y mi mochila en mi hombro. Me devuelvo dándome cuenta de que no entre el libro y partes de mis cuadernos de mi horario de hoy y los entro rápidamente en la mochila y salgo de manera fugaz.

— Señorita Anya, el desayuno.— Le paso por el lado al mayordomo Clero quien me espera con un rico desayuno, pero solo me apresuro y tomo una tostada llevándola agarrada en mi boca como los animales a sus crías y le paso de volada gritándole un "gracias" con mi boca llena y dejándolo pasmado en su lugar.

Me meto rápidamente al coche con el chofer esperándome con la puerta de par en par y la cierra para adentrarse y empezar a conducir. Inquieta muevo mis piernas sin parar y devoro la tostada para destapar mi termo de agua y tomarla toda. Me coloco los zapatos mejor aunque torpemente todavía por la desesperación de llegar y me coloco la mochila arreglándola distintamente a como la tenía.

— Disculpe.— El chofer me mira por el pequeño espejo delantero y me asiente dándome señal de que continúe.— ¿Puede ir más rápido?

— No puedo excederme, señorita. El príncipe me mataría si sobrepaso la velocidad en la que voy y más si usted está conmigo.

— Necesito llegar ya a la escuela.

— Llegaremos, Señorita.

Bufo y sigo moviendo mis piernas impacientemente y al cabo de unos minutos se estaciona frente al enorme lugar y me bajo rápidamente, me dispongo a correr y un zapato mal abrochado se me quita de mi pies.

— ¡Mierda!.— Me devuelvo para colocármelo mejor y lo abrocho para que no vuelva a quitarse.

Palidezco recordando que la primera clase es la suya y no tengo la tarea hecha, voy tarde y con la peor apariencia que me pueda encontrar. Corro más rápido y logro llegar al aula para detenerme en seco y controlar mi respiración y proceder a pedir permiso para entrar.

— Permiso.— Todos giran a verme, unos con gestos de burla, otros malhumorados y mi mirada recae en Becky quien me mira horrorizada y me hace señas de que observe a Damian, lo cual quiero evitar.— ¿Puedo pasar, profesor Damian?

Con la cabeza gacha trato de levantarla de a poco para sostenerle la mirada y un Damian a punto de salírsele las venas de su frente y un tick claramente en su ojo se hacen presente en mi campo de visión.

— Puede pasar.— Su voz sale a regañadientes y más tosca que suele ponerse.

Como un ratón atemorizado por un gato paso entre muchas miradas y una que me quema la piel de tanto observarme y me siento en mi lugar habitual.

Príncipe DAMIAN. [Damian x Anya] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora