Príncipe DAMIAN. [Damian x Anya] ©

16.

↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭

— Cada familia que me adoptaba, cada familia me devolvían y nunca supe por qué lo hacían, pero del mapa eran borrados. Cada vez que trataba de comunicarme con ellos siempre hablaba alguien pariente y decían que habían enfermado hasta fallecer, nunca supe al respecto de que se trataba, pero me convencí de que así era, excepto por una familia, mi última familia.

• Pusieron todo su empeño para nombrarme, para colocarme un apellido, darme algo de crianza y un poco de educación en lo que yo en su techo ameritaba, hicieron de mi una excelente niña y me dieron una media infancia no tan mala hasta que una vez más 'la peste' como me habían catalogado en el orfanato, pues les atacó. Mi padre adoptivo no fue del todo tan apegado a mi, pero me quería. Tenía más hijos lo cual eran evidentemente más unido a ellos paternalmente, yo no poseía su sangre y entendía que el tener una hija no era por petición suya, sino por su esposa. Mi madre adoptiva me amaba, me consentía, era su princesa o así me decía ella y el ser más hermoso que me pudo haber tocado en la faz de la tierra, falleció.

• Con esto mi padre adoptivo me devolvió al orfanato, se quejó al respecto e incluso amenazó con cerrarlo, me ladró, me escupió y me despreció en su máximo esplendor, en ese preciso instante lo comprendía porque me sentía tal vez de igual manera que el, su esposa y la mejor madre que pude tener se la arrebaté o de eso me convencieron y hasta el sol de hoy les puedo creer. Llegaba a obtener una familia y morían por mi culpa. Después de esto nadie quiso adoptarme, todos murmuraban respecto a mi y apenas nadie se acercaba a mi en el orfanato excepto aquella niña que también murió por un completo acto enfermizo viniendo de ese lugar.

• Aquel orfanato no es un lugar seguro para ningún ser humano, incluyendo los empleados que varios están bajo control superior.

Observaba a Damian que me miraba atento y con una mueca en su rostro, cerraba su boca y la abría por leves instantes cuando veía mis gestos, tal vez mientras narraba no estuviera dándome cuenta de cómo mis facciones se encontraban lo cual hacía que hasta su boca se apretara o sus manos se convirtieran en puño.

Le narré a Damian sobre el inicio de las supuestas enfermedades que yacieron en el orfanato, luego de cómo le tocó a mi mejor amiga, todo lo qué pasó, como pude verla, luego como me descubrieron y pasé a ser yo. Le conté sobre mi violación, mis torturas y sus palabras y finalmente le conté sobre mi poder de leer las mentes y percibir ciertos puntos de emociones en sus pensamientos.

Su reflejo, su transparencia era demasiada evidencia para mis ojos.

No podía decir que tenía una sola mirada de algún sentimiento que estuviera sintiendo, de alguna emoción que estuviera experimentado cada vez que le contaba todo.

Eran varias.

Tristeza.

Impotencia.

Asombro.

Dolor.

Furia.

¿Asco?

¿Miedo?

En estos momentos con su liga de emociones y su perplejidad marcada en su mirada, su confusión y claramente sus facciones marcadas observándome como si estuviera frente a un fenómeno o eso me está haciendo mi mente creer.