Príncipe DAMIAN. [Damian x Anya] ©

33.

Contenido adulto, se recomienda discreción por parte del lector.

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Escucho mí estómago rugir y en la casa no se siente ni una pizca de sonido. No sé si Damián se ha ido o permanece aquí, con cuidado y en silencio bajo despacio las escaleras para ir hacia la cocina y terminar de hacer el sándwich y subir con él hacía la habitación y devorarlo allí.

Llego hacía la cocina y me dispongo a hacer el sándwich para terminarlo y colocarlo en un plato, voy hacia el refrigerador sin hacer ruido y tomo el cartón de jugo para verterlo su contenido en un vaso, ya con todo abro mi camino hacia la habitación y cierro la puerta con mí pies derecho. Dejo los alimentos en el mostrador y enciendo la televisión a ver qué puedo encontrar para entretenerme.

Tras unos minutos acabo con el sándwich y bajo otra vez silenciosamente para llevar el plato y el vaso y dejarlos limpios. Al bajar casi me da un infarto encontrarme a Damian durmiendo en el sofá, sigo mí camino hacia la cocina y decido en limpiar eso mañana. Salgo de la cocina y voy de puntillas a subir la escalera.

- Anya.- Dice con su voz adormilada y yo me detengo en seco.

Permanezco en silencio rezando dentro de mí de que esté diciendo mí nombre entre sueños, por lo que no me volteo. Al no recibir respuesta, volteo y ahí lo veo, observándome con su cabello despeinado y frotándose los ojos.

No caigas, Anya. No caigas.

- ¿Necesitas algo?.- Pregunto por cortesía.

- Si.- Dice sin más y yo lo observo invitándolo a que diga que necesita.- A ti.

Su petición hace que mí corazón palpite rápidamente y el calor llegue a mí rostro en un parpadeo.

Sé fuerte, Anya. Sé fuerte.

- ¿Por qué duermes en el sofá si hay otra habitación aquí?.- Cambio de tema ignorando su petición.

- No lo sé.- Me dice y siento su voz diferente esta vez. Me muero por leer sus pensamientos.- ¿Podemos hablar?.- Insiste.

Permanezco unos segundos en silencio hasta que por fin le respondo.

- Estoy cansada, Damian.- Le digo seriamente con el orgullo tiñendo mí voz.

- No estuve de la manera que crees con Rouselia.- Empieza a hablar aún después de haberle dicho que estoy cansada, pero yo soy peor que permanezco estática en mí lugar sin irme.- Sé que te hirió mucho el hecho de que viste esas fotos las cuales yo desconocía de su existencia, lo que no quería era herirla sabiendo que estaba en aquella circunstancias la cual fue falsa, que también desconocía al respecto, pero admito que fui un completo idiota. No debí descuidarte, no debí ni siquiera como dices permitirle el hecho de tocarme de aquella forma si reconocía sus sentimientos aunque existan los lazos familiares que para ella no sea un impedimento. Lo lamento, sé que será difícil que me perdones, pero no me voy a rendir.- Se pone de pies para marcharse.

Solo me quedo observándolo como pasa por mí lado sin ninguna otra reacción más que su rostro pulido de arrepentimiento y tristeza. Sigo estática en mí lugar asimilando sus palabras y muero por perdonarlo, pero quiero hacerlo sufrir un poco por lo que me ha dicho anteriormente. Ese asunto me interesaba arreglarlo con él, pero la cagó al idealizarme con Lion al insinuar intimidad entre ambos. Sin embargo, al escuchar su puerta siendo cerrada hace que mí cuerpo quiera reaccionar por si solo sin mí voluntad y vaya a su habitación a encerrarme con él.

Fuerza Anya, fuerza.

Llego a la habitación donde estoy y me recuesto en la enorme cama hasta que los ojos me pesen y me hagan caer en la oscuridad total.