21.

1.7K 125 59
                                    

↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭ ✾ ↭

Paso 1: Completado.
Paso 2: Infiltrarme adentro del enorme y elegante lugar el cual veo filas en la entrada y siendo verificada por un enorme gorila que podría hacerle caer ante mis encantos, pero no quiero arriesgarme.

El gorila observa una lista en una agenda del tamaño de un cuaderno escolar, pasa hojas como si verificara los nombres por orden alfabético y yo siento la seguridad más grande que alguna vez haya sentido de qué apuesto a lo que sea a qué no estoy incluida, es algo obvio a decir verdad porque ni siquiera sabía de la existencia de este lugar.

Miro a todas partes a ver cómo le haré para entrar al lugar y no se me ocurre nada. Sigo pensando y observando por todo el lugar hasta que mi mirada brilla y mi foco mental se enciende.

Me siento en un taburete y pongo una pose donde se muestre mejor mi fachada de chica triste y desconsolada.

— ¡Ay!.— Grito fuertemente haciendo que un joven, elegante y apuesto chico no me tome desapercibida y corra a socorrerme.

El chico viene rápidamente y me observa con detenimiento.

— ¿Está bien, señorita?.— Me dice con educación y el acento que posee le queda irresistiblemente bien.

— No, no estoy bien. No sé qué hacer, mi hermano está en la fiesta y he venido porque no he querido quedarme sola en casa, pero no me dejan pasar y ahora debo quedarme aquí hasta que él salga y me lleve a casa porque no saben de qué estoy en este lugar esperándole.— Digo con dramatismo de sensibilidad y tristeza tiñendo mi voz y me coloco mi mano doblada en mi frente en señal de pena.

— ¿No tiene algún aparato para llamarle?.— Dice el chico buscando algún medio para ayudarme, pero aún no sé da cuenta que el medio que necesito es a él.

— No tengo porque lo he dejado todo en mi mansión.— Sollozo un poco y pienso en la muerte de Fred de Harry Potter para que se me puedan acumular las lágrimas hasta salirse un poquito sin dañar el maquillaje sencillo que llevo.

— Tranquila, señorita. Si gusta yo puedo ayudarla a pasar, claro está si se siente cómoda con mi cercanía ya que no me conoce ni yo a usted.— Concluye y puedo ver que está un poco nervioso.

Al fin se dio cuenta al menos.

— No quisiera causarle molestias.— El niega y sonríe cálidamente.

— Para nada, solo si usted se siente tranquila no podría serme de más placer ayudarle con su agobio.— Yo sonrío y él me ofrece su brazo.— ¿Vamos?

Asiento y anclo mi brazo junto con el suyo. Al llegar a la entrada el gorila examina la lista.

— ¿Dean Netherville?— El hombre a mi lado asiente.— ¿Quién es la dama?.— Dice esta vez con la voz más tosca y gruesa que posee ese Neanderthal frente a nosotros.

— Es mi pareja.— Dice el chico cuyo nombre desconozco con su porte serio.

— ¿Por qué no está registrada?.— El gorila me observa haciendo que me encoja un poco en mi lugar, pero el chico a mi lado acaricia un poco mi brazo disimuladamente lo cual me mantengo firme sin olvidar mi papel en todo esto.

— No nos dio tiempo, no fue planeado. Vino de viaje hoy al atardecer y solo bastó para cambiarse y acompañarme.

Hasta yo me la creí con el semblante que lo dice tan convencido.

Príncipe DAMIAN. [Damian x Anya] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora