Príncipe DAMIAN. [Damian x Anya] ©

10.

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DAMIAN.

Una maldita semana. Estaba histérico, perdería la cabeza en cualquier momento, se ha ido y no sé para donde. No tiene dinero, no tiene comida, no tiene ropa, no se que carajos pensar. No sabía donde más podía buscarla, la busqué en toda la nación y no creo que sus cortas piernas y su baja estatura haya aguantado en caminar toda una nación o si la secuestraron. Llegó aquí estando en peligro, no podía darme el lujo de descansar, debía de seguir buscándola o algo le habría pasado y no me lo perdonaría jamás.

Salgo rápidamente del coche y a pasos rápidos me dirijo al castillo.

— ¡Quiero que vengan todos los guardias reales ahora mismo!.— Grito haciendo que quien sea vayan en busca de esa orden.

Al cabo de unos minutos subo a mi despacho, me coloco mi capa y unos guantes a juego y rebusco tomando la pulsera con el que Anya llegó aquí. Bajo rápidamente donde me reciben una gran multitud de guardias. Antes de dar alguna que otra orden voy en busca de Clero.

— ¡Clero!.— Camino a paso rápido buscándolo por el castillo.— ¡Clero!.— Rujo y veo cómo baja inmediatamente del tercer piso desde donde me ha escuchado.

— Príncipe, enseguida voy. Ya casi llego, ahí voy príncipe.— Decía mientras bajaba rápidamente y su respiración se entrecortaba.

En unos segundos estaba frente a mi con la mano en el pecho tratando de mantener la respiración y yo solo lo observo seriamente.

— Prepárate que marcharás con un grupo de los guardias a buscar a Anya hoy y ahora mismo.

— ¿Sabe específicamente donde invadirá para buscarla?

— ¿Te lo dibujo o te hago un mapa para que sepas que si?

— Disculpe príncipe, solo quería saber más al respecto.

— Grupo tres, de la derecha. Andando con ellos, vaya a dirigirlos y quiero noticias, de lo contrario no me pisen el castillo sin notificaciones sobre ella.

— Entendido príncipe.

Le doy la espalda y saco la pulsera de mi bolsillo, esto es una pista muy grande para saber de donde viene y que le han hecho, viene de un orfanato. Por lo qué le informo a Clero algo en específico.

— Busque en todos los orfanatos de las otras naciones y en todos los pueblos cercas de esta nación, en cada rincón y sobretodo trate de relacionarse con personas que sepa que pueden darle una pista para acercarse más. Su nombre es Anya Forger.

— Como ordene, príncipe.

— Puede marcharse.

Hace una leve reverencia y se dispone a acatar mis órdenes, espero que todo salga bien. Necesito encontrarla.

Salgo hacia el salón del castillo y al grupo de guardias primero de la élite personal le hago señas para que marchemos y ellos me caen detrás. Cada semigrupo se entran a un vehículo asignado y yo voy en el mío personal.

De camino en unas horas saliendo de esta nación aproximó a ver una gran pradera a medida que voy en el trayecto, se ve tan limpia, reluciente y puedo sorprenderme sobre la majestuosidad de la naturaleza. Acelero y veo por el retrovisor que se acercan otros vehículos más que son de parte de mis guardias.