Después de varias horas volví al departamento, ya de noche. Mi horario de clase es una locura, con demasiadas horas muertas. Al entrar, me encontré con Savas y Nik, quienes estaban en el sofá comiendo pizza. Cuando me vieron entrar, ambos se giraron hacia mí.
—Hola —los saludé.
—¿Vas a quedarte parada ahí o vas a venir con nosotros? Ah, lo olvidé, somos unos desconocidos para ti —dijo Savas, poniendo los ojos en blanco mientras hacía espacio a su lado en el sofá.
Me acerqué y tomé una rebanada de pizza. Nik, quien estaba recargada en el hombro de Savas, hizo pucheros.
—Vamos, Savas, será divertido. Necesito divertirme —dijo Nik—. Faith, apóyame, la fraternidad donde vive Nazli tiene una fiesta y la invitó a Savas.
La observé confundida. —Creí que no te había caído bien.
—No, pero es una fiesta. Hay más personas, alcohol y chicos. No necesito hablar con Nazli.
—¿Quieres ir? —me preguntó Savas, observándome fijamente.
—Sí, sí quiere —respondió Nik por mí, mientras me sujetaba del brazo y me arrastraba hacia mi habitación para arreglarnos.
Al llegar a la habitación, la observé con mala cara. —No me gusta que las personas decidan por mí o me den órdenes como si fuera un perro.
—Lo siento, solo necesito salir. Jenna y Jackson trabajan hoy —se disculpó Nik.
Suspiré profundo. —Bien, supongo que yo también lo necesito.
Nik me sonrió emocionada, como una niña pequeña, y fue directo a la habitación de Jenna para tomar algo de su armario.
—¿Les falta mucho? —preguntó Savas, tocando la puerta.
—¡No, un momento! —grité mientras terminaba de ponerme mi labial nude.
Me miré en el espejo antes de salir: llevaba puesta una falda short asimétrica y un crop top negro sin mangas. Tacones altos completaban el conjunto. Abrí la puerta de golpe, y Savas se quedó mirándome. Él llevaba una camiseta blanca, jeans y una chamarra de cuero. Nik, por su parte, llevaba un vestido ajustado color rojo.
—Ya era hora —dijo Savas, poniendo los ojos en blanco.
—Vamos a emborracharnos —exclamó Nik mientras entrábamos al elevador.
Cuando las puertas se abrieron, salimos los tres, pero antes de llegar al coche de Nik, Savas me detuvo.
—No sé cómo era tu vida en Nueva Orleans o tus amigos, pero Nik, Jackson, Jenna y yo somos tu nueva familia. Nos cuidamos y protegemos entre nosotros. Así que, la próxima vez que salgas tarde de la universidad, llámame. Yo, Jackson, cualquiera de nosotros iremos por ti. No es tan difícil tomar tu celular y llamarnos.
—Gracias, pero puedo cuidarme sola.
Savas frunció el ceño. —¿Por qué eres tan necia? Vives con nosotros, eres una de nosotros, y esta discusión se acabó.
Subimos al auto de Nik, y en pocos minutos llegamos a la fraternidad de Nazli. Entramos en una casa enorme, llena de personas que ya estaban, en su mayoría, ebrias.
—¡Savas! —gritó Nazli desde el otro lado de la sala.
Savas le sonrió al verla.
—Me alegra que hayas venido —dijo ella, mirando de reojo a Nik y a mí—. Y claro que también me alegra que estén aquí Nik y... Fallon.
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Before I hate you
RomanceFaith tiene que lidiar con su pasado y sus traumas cuando llega a Madrid, ella tiene claro que el amor puede destruirte. Pero su idea del amor cambia cuando conoce a Savas, ellos aprenden a confiar uno con el otro y empezar una relación sana