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Aquí tienes el texto mejorado en primera persona y en presente:

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Después de un rato, llegamos al departamento. Al entrar, nos encontramos con Jenna y Jackson en la cocina.

— Si son los secuestradores de auto —dice Jackson, con una sonrisa burlona.

— Fuimos a ver el amanecer —respondo, sintiendo la mano de Savas entrelazada con la mía mientras me arrastra un poco hacia él y me da un beso corto.

Jenna nos dedica una pequeña sonrisa.

— Al fin son una pareja —dice, emocionada.

— Bien, debemos arreglarnos para ir a la universidad —anuncia Jackson.

Savas y Jackson intercambian miradas, y yo arqueo una ceja, confusa.

— ¿Y la moto? No la vi en el estacionamiento.

Jackson levanta las cejas.

— Está en el taller.

Me giro hacia Savas, preocupada.

— ¿Por qué tuviste un accidente mientras no estuve?

Él me dedica una mirada tranquilizadora.

— No, solo es por el servicio. Es rutina. Deberías ir a ducharte.

Me doy la vuelta y voy directo al baño, aunque no puedo evitar la sensación de que Savas y los demás me están ocultando algo. Después de unos minutos, ya estoy lista, al igual que Savas. Salimos del departamento y subimos al auto. Al llegar a la universidad, cada quien toma su camino. Entro a la biblioteca para buscar unos libros y luego me siento en una mesa.

— Te vi llegar con Savas y los demás, supongo que volviste —la voz de Nazli me saca de mi lectura.

Pongo los ojos en blanco.

— Sí, sabes la respuesta. ¿Para qué preguntar?

Nazli se sienta en la silla y se encoge de hombros.

— Es una pena que no conociste a Aurelio.

— ¿Quién es Aurelio? —pregunto, confusa.

Sonríe.

— Eres la novia de Savas, y no conoces el nombre de su padre. Estoy segura de que le hubiera encantado conocerte.

Frunzo el ceño y clavo mi mirada en ella.

— ¿Terminaste? Nazli, entiende una cosa: confío en Savas. No importa lo que digas o hagas, eso no va a cambiar. No vas a lograr que me enoje o discuta con él. Ahora, si me disculpas, tengo clases.

Tomo mis cosas y salgo de ahí, sintiéndome algo molesta porque nadie me había comentado sobre Aurelio. Vamos, Faith, no seas paranoica. Acabas de regresar y él me lo dirá. En clases de anatomía, mi mente está dispersa. Tomo mi celular y reviso las redes de Savas, pero desde hace años están inactivas.

— Señorita Ciare, ¿puede decirme los pasos para realizar una apendicectomía? —la voz del doctor me saca de mis pensamientos.

Suspiro.

— Claro, se hacen entre uno a tres cortes diminutos, se introduce un tubo largo y se extirpa el apéndice.

Él me sonríe.

— Bien, continuemos con la clase.

El resto de mis clases pasa rápidamente. En una de mis horas muertas, voy a la cafetería, donde están Nik, Jenna, Jackson y Savas.

— Necesito que este día se acabe. No quiero trabajar —se queja Nik.

— Yo solo necesito café. Tengo cuatro clases más —responde Savas.

Before I hate youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora