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Ha pasado una semana desde que me mudé con Nik y Jackson. Savas me está dando espacio, pero debo admitir que ha sido terrible. El insomnio, las pesadillas, despertar sin Savas a mi lado, sin poder admirar sus ojos y sus largas pestañas. Es realmente atractivo. Extraño sus besos, sus caricias. La vibración de mi celular me saca de mis pensamientos.

—Hola, Blair —respondo amablemente.

—Hola, dime que no sigues en el piso de Nik.

—No, es solo que necesito tiempo —me quejo.

—No, lo que necesitas es que yo vaya y te lleve de regreso con Savas. Faith, te lo digo con amor, pero no seas estúpida y vuelve antes de que sea tarde. No arruines esto antes de tiempo —dice con un tono más elevado.

—No estoy lista para estar en una relación.

—Savas no te está dando un anillo y nadie lo hará, pero tienes que intentarlo. No puedes permitir que el imbécil de Nate te arrebate algo. Te recuerdo como eras antes de Nate: nada te daba miedo o pena. Eras la persona más extrovertida de Nueva Orleans. Lo importante no es que yo te lo recuerde, es que tú tienes que recordarte antes de él. Faith, eres la persona más fuerte y valiente que conozco, así que arriesga. Y te prometo que si Savas es un completo idiota, iré a Madrid a romperle la nariz.

Su comentario me hace soltar una pequeña risa.

—¿Lo prometes? —mi tono se vuelve más serio.

—Lo prometo, así que ponte guapa y sexy, ve al bar y dile a Savas que vas a regresar.

Suelto un quejido en el teléfono.

—Si esto no funciona, yo te romperé la nariz por tus malos consejos —digo en tono de amenaza.

—Si él te lastima, yo misma me rompo la nariz, claro, después de romperla a Savas —dice riendo.

—Te amo por y para siempre, Blair. Gracias por todo.

—También te amo por y para siempre —responde antes de colgar.

Después de terminar la llamada con Blair, voy a la habitación y empiezo a buscar qué ponerme. Opto por un top y una falda roja ajustada. Esa noche me maquillo un poco más de lo normal. Después de unos minutos, salgo rumbo al bar. Cuando llego, noto que Nik está atendiendo en las mesas del fondo y Savas está en la barra. Por supuesto, Nazli tiene que estar ahí. Al verla, dudo si acercarme, ya que Savas parece tenso, con el ceño fruncido. Respiro hondo y me acerco sin que ellos me vean.

—Me estoy cansando de tu actitud —dice Nazli, molesta.

Savas pone los ojos en blanco y respira hondo.

—Nazli, no te entiendo. ¿Qué haces aquí?

Nazli intenta tomar la mano de Savas, pero él la retira antes.

—De tu actitud de sufrido. ¿Por qué esa niña mimada y estúpida se fue? —dice agresivamente.

Savas cruza los brazos y aprieta los labios.

—Nazli, no voy a permitir que ofendas a Faith. Entre nosotros hubo algo, pero eso es historia.

Cuando escucho cómo Savas me defiende, no puedo evitar sentirme emocionada. Eso te pasa por ser una bitch, Nazli, me digo a mí misma.

—¿Qué tiene ella que no tenga yo? —pregunta ofendida.

—No te compares porque vas a perder. Nazli, eres hermosa e inteligente, pero no eres Faith.

Nazli se levanta furiosa y le lanza su bebida a la cara. Toma sus cosas y se va.

Me acerco a Savas para limpiar su rostro. Cuando él me ve, parece sorprendido, pero no dice nada y simplemente me deja secarlo.

Before I hate youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora