CAPÍTULO 7

243 22 0
                                    

☲☲♥♦♥☲☲

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

☲☲♥♦♥☲☲

Escucho otro suspiro proveniente de un lado de mí. Aún estamos en la galería, en otra sala de la mujer espectral. Belicar está arrimado a la pared con unos audífonos en los oídos, mientras que Klaus posa en su hombro muy atento a su entorno. Parezco de esos personajes animados que salen en la televisión. Un trío de caza fantasmas cómicos.

Aunque, no cazamos fantasmas, sino obtenemos tiempo de ellos.

—No quemaré ese cuadro. —Repite con vehemencia el italiano. Pasa una mano por su cabeza, muy abatido por el acontecimiento—. Tiene que haber otra cosa.

¿Otra cosa?

Dudo que lo haya.

La risa burlona de Belicar, suena, llamándonos la atención.

—Cabezas huecas de mentes pequeñas —habla el demonio sarcástico. Lo mira con una sonrisa de lado—. ¿Piensas que enamorarás a esa "mujer del aro"?

—Eso...

—En todo caso, dudo que sientas ese sentimiento llamado amor por un espectro —refuta, encogiendo los hombros—. ¿Cuál es la verdadera razón de esto?

Él queda en silencio, produciendo un ambiente muy incómodo entre los tres. ¿Una verdadera razón por sentir amor a esa mujer espectral? ¿Qué hay detrás de todo esto?

Es extraño que esté enamorado de un ser como ella.

—El cuadro es un presente de mi prometida —declara el italiano con un suspiro profundo—. Me lo dio antes de morir.

—¿Qué?

—Te regaló un cuadro maldito —dice Belicar—. ¿De qué murió tu prometida?

—De una enfermedad extraña.

—¿Enfermedad extraña? —cuestiona Belicar, guardando sus audífonos en sus bolsillos—. Los objetos malditos, se alimentan de energía negativa. Si tu prometida, estuvo en contacto con ella... Seguramente, le causó la muerte.

—¿Qué? —pregunta el italiano con los ojos abiertos—. Eso no puede ser verdad. El cuadro es de su familia y.... —Hace una pausa, poniéndose pálido—. No es cierto.

Coincido con él. No puede ser cierto.

¡Esto es muy imposible de creer!

¿Un fantasma asesinando a una persona viva? ¿Cómo puede eso ser cierto?

—Tranquila, chica patata —habla Belicar, sacándome de mis pensamientos internos. Sonríe muy jocosamente—. Tu miedo es delicioso. Eso, puede atraer a fantasmas vengativos.

Oh, no.

—Si sigues hablando...

—Debes ya estar acostumbrándote a estas situaciones paranormales —dice a medida que se acerca a mí—. Descuida, no te pasará nada. Lo evitaré a toda costa.

DAME TU TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora