Diez

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                     Hyeri;

Observé a Jungkook sujetarle el brazo al hombre, y cuando este se giró para encararlo, se quedó como en una especie de trance. Incluso tembló.

—¿No te dijo que no quiere?. ¿No entiendes? —volvió a repetirle Jungkook serio.

—L-la verdad es que esto es asunto nuestro.

—No. No es asunto vuestro ni una mierda. Pagale y vete —ordenó él.

Miré a Jungkook y luego mire como el hombre sacó el dinero y lo dejó en la mesa a pasos rápidos. Me pidió disculpas y literal huyó del lugar. Tomé el dinero y miré a Jungkook.

—Gracias —lo observé.

—Hablemos —dice y camina hacia la salida.

Al inicio dudo de si seguirlo. Es decir...¿por qué debería?. Aunque luego recuerdo que debo pagarle una deuda, que es peligroso y que no me quedaba de otra. Daisy que me miraba confundida le sonreí cortamente dejandole el dinero y salí también. Encontrando a Jungkook, pegado a la pared mientras calaba de un cigarrillo. Me acerque a él y presioné mis labios.

—No deberías trabajar en este lugar ¿sabes? —dice, y lo miro. Alcé una ceja.

—¿Que?.

Expulsó el humo, y traté de no desconcentrarme pensando que hasta la forma de fumar, le quedaba increíble. Y se mezclaba su neutralidad con su sensualidad.

Ya odio a mi subconsciente.

—Hay mejores lugares para trabajar y ganar dinero. Y este, no lo es —continuó observandome.

—Ya...—murmuré—. ¿Y por qué eso te importa? –alcé una ceja mientras nos mirábamos–. El dinero que ganaré aquí es para pagartelo a ti. Asi que no creo que te preocupe de donde salga el dinero, si lo vas a recuperar.

El me observó, fijamente.

—Y por...la deuda ¿vas a aguantar todo esto? —preguntó viendome.

—¿Y por qué te importa tanto? —contraataqué sin poderlo evitar—. Solo debo pagarte ¿no?.

—Lo de la otra vez —tira el cigarrillo al piso y se incorpora, para acercarse un poco a mi. Yo no retrocedo—. ¿Y si te vuelve a pasar?.

Pestañee varias veces.

—No voy a llegar en todos esos momentos para evitar que te pase algo.

—¿Y por qué piensas que necesito que llegues en esos momentos para evitar que me pase algo? —levanté mi cabeza, contradiciendolo. Pero incluso si trataba de mostraba valor, ante él seguía siendo pequeña en todos los aspectos—. Es verdad. Te agradezco...que hayas aparecido en ese momento, porque de no hacerlo...

Nos quedamos mirándonos.

—Pero no necesito que me cuides —proseguí sin dejar de mirarnos fijamente—. Aunque parezca lo contrario puedo cuidar de mi misma.

—No estoy tan seguro de eso —respondió.

—Tampoco debe ser tu incumbencia —dije—. Pagaré tu dinero, y dejaremos de encontrarnos. Sobre todo en este tipo de situación –dije y me giré para irme pero el me tomó del brazo. Acercandome a él.

—Es que yo no quiero que nos dejemos de encontrar —no supe como procesar y analizar lo que había acabado de decir.

—Ahora además de quererme cobrar una deuda ¿quieres hacerme la vida imposible? —alcé una ceja encarandolo.

—¿Por qué siempre piensas que quiero hacerte daño?.

Me le quedé viendo y moví suavemente mi brazo, alejandome de él.

—Solo...dejame en paz ¿si? —fue lo último que dije antes de entrar nuevamente a el club, tratando de analizar lo que sea que había acabado de pasar allí afuera.

—¿Todo bien? —me pregunta Daisy cuando llego a ella. Alzaba una ceja mientras me miraba y esperaba que respondiese.

—Mhm; sí —dije bajo.

Observé de reojo como Jeon Jungkook entraba al lugar y se dirigía directamente a donde estaban sus amigos que al parecer ya habían terminado de hacer lo que sea que estuvieron haciendo con las bailarinas.
Pensé que se sentaría, pero se acercó a Minah y la tomó del brazo haciendola caminar.

—Pero que ven mis ojos —murmura Daisy, y sabía que estaba mirando lo mismo que yo—. ¿Jeon se va a acostar con Minah?.

Dejé de mirar hacia allí y me dediqué a terminar mi trabajo ignorando todo.

;;;

Cuando por fin llegó la hora de cerrar estaba literalmente muerta. No sentía mis pies, y luego de limpiar el lugar me puse el blazer y salí a pasos rápidos de allí. Aún era de madrugada pero en dos horas al menos amanecería. Estaba tan cansada.

Además de, el cansacio y sueño que tenía, tuve que irme pie a casa. Y lo bueno de todo, es que casi no había nadie en la calle y me sentí por una parte aliviada, el no tener que haber tenido algún encuentro raro con un borracho o cualquier pervertido. Aunque si observé de reojo un auto negro venir detrás de mi a una distancia considerable. Algo a lo que no le presté atención porque estaba demasiado agotada y lo único que pensaba era en llegar de una buena vez a mi departamento.

Cerré la puerta detrás de mi, una vez entré a mi depa. Sana y salva. Me quité los zapatos y me metí al baño para quitarme el ridiculo vestido de uniforme y darme un rápida ducha para quitarme el sudor, y el olor de cigarro que sentía que tenía. Lavé mi boca y luego de ponerme un cómodo pijama, corrí a mi cuarto cayendo encima del colchón felizmente.

Nunca había estado tan feliz por tener una cómoda cama.

               Jungkook;

Me senté en mi cama, luego de haberme dado una buena ducha que necesitaba. Heché mi pelo hacia atrás, y sin poderlo evitar, volví a recordar a Hyeri y nuestra última conversación. ¿Que estoy haciendo?.

Salí de mis pensamientos, cuando mi celular comienza a sonar y al sacarlo se trataba de Jimin. Atendí inmediatamente.

—¿La seguiste hasta que entró a su departamento? —pregunto.

Park soltó un suspiro.

—Sí, Jeon. ¿Algo mas? Estoy muerto y mira lo que me tienes haciendo a estas altas horas. ¿Ahora soy niñero? —pregunta con un bufido.

—Mañana puedes tomarte el día libre. Deja de quejarte —contraataqué.

—Pues gracias —suspira—. Y ya la querídisima hermana de Sung entró a su departamento y posiblemente esté en su más preciado sueño. ¿Contento?.

—Mhm.

—¿Puedo saber por qué te preocupa esto ahora? —pregunta confundido—. No recuerdo que hayas hecho este tipo de acción con otros deudores.

—Eso es porque ella, no es ninguno de esos tipos de deudores —dije yo—. Solo...me estoy asegurando de no perder algo que me pertenece –realmente había más tras de eso pero yo no quería ni siquiera pensarlo.

—Hablas del dinero...¿verdad? —escucho burla en sus palabras—. ¿O tal vez de ella?.

—¿No querias ir a dormir? —lo interrumpo—. Buenas noches. Y gracias –colgué antes que dijese algo y humedecí mis labios, para poner el celular en la mesita, apagar la luz y acostarme a dormir.


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Never Be The Same #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora