Never Be The Same #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Dos

                            Jungkook;

Bajé del auto, y Jimin ya me esperaba. Me acerqué a el y me quite las gafas mirandolo.
—Está en el sótano —me dijo cuando me acerqué—. Creo que despertar en ese lugar la asustará mucho ¿no crees?.

—¿La amarraste? —digo comenzando a caminar entonces y quitandome el blazer para colgarlo de mi ante brazo y me encaminaba exactamente hacia el sótano.

—Mhm. Y también tiene una venda.

—Bien —respondí.

Uno de mis hombres abrió la puerta de hierro y esta sonó con un chirrido cuando fue abierta. Ya hacía bastante tiempo desde que no encerraba a nadie aquí. Jimin encendió la vaga luz y el bombillo se movió lentamente en el techo. Terminé de bajar los escalones, y enfoqué mi mirada hacia la chica sentada en la silla en el medio de la habitación. La observé levemente. Tenía su cuerpo amarrado a la silla y una venda cubría sus ojos. Jimin mandó a salir a los hombres que estaban dentro, y arquee una ceja cuando ví como ella empezó a moverse.

Se movió, intentando safarse, y la ví tragar.

—Veo que alguién comienza a despertar —dice Jimin y observo como ella se estremece y tiembla de lo asustada.

—¿Q-quienes son ustedes? —preguntó en un hilo de voz.

—Unas personas que te haremos mucho daño si no respondes correctamente a  nuestras preguntas —fue Jimin quien habló.

Arrastré una silla dejandola justo frente a ella, y Park desató la venda que cubría sus ojos y su pelo se corrió hacia delante. Presioné mi lengua contra mi mejilla cuando ella se movió un poco y miró primero a Jimin y luego me miró a mi. Estaba temblando y lograba ver en sus ojos lo asustada que estaba y el miedo que tenía. Presionó sus labios con fuerza mientras sus ojos se llenaban levemente de lágrimas.

—¿Q-que quieren de mi?. Ni siqu-quiera los conozco —dijo titubeando sin apartar su mirada de la mía. De hecho, yo tampoco había apartado la mía de la suya desde que Jimin le quitó la venda.

—No tienes que conocernos —continuó Jimin—. Solo queremos que nos digas donde está tu hermano.

Ella miró entonces a Jimin. Asustada aún y temblando. La ví tragar. Pestañeó varias veces al parecer confundida y con dudas.

—¿M-mi hermano? —preguntó dudosa—. No l-lo sé.

—¿No lo sabes? —continuó Jimin con una sonrisa de lado. Coloqué mi brazo izquierdo en horizontal, poniendo mi otro brazo encima mientras apoyaba mi mentón en los nudillos de mi mano y a la vez la miraba.

—E-esperen —ella presiona sus labios y traga—. ¿Que...hizo Sung? –preguntó en un susurró y entonces yo respondí.

—Tu hermano me robó mucho dinero —hablé y ella me miró—. Pero además...tuvo el descaro de irse con gran parte de este porque sabe que no me lo pagaría jamás.

Ella entreabrió los labios y pestañeó varias veces.

—¿Donde está? —pregunté de nuevo serio.

—N-no lo sé —murmuró ella.

—Pero ¿cómo no lo vas a saber? —cuestionó Jimin en ironía mirándola—. Es tu hermano. ¿No quieres decírlo, cierto?.

—No lo sé —volvió a repetir ella esta vez más seria viendo a Jimin—. Es verdad. Tal vez si lo supiera tampoco se los diría, pero la verdad es que realmente no sé donde está mi hermano. Desapareció y no llama y tampoco responde los mensajes.