Treinta

10.9K 763 91
                                    

                  Jungkook;

Hyeri pestañeó despacio mientras me miraba. Y yo trataba de calmarme. De calmar lo impaciente que continuaba mi ritmo cardíaco a pesar de que la tenía frente a mi sana y salva. Y sin aparentemente ningún daño o lo que sea que hubiese estado pasando por mi cabeza antes de llegar y haberme enterado que Jimin la metió en lo que sea que haya hecho con lo que debíamos conseguir y de lo que el debía hacerse cargo. Solo él.

—¿Que diablos haces trabajando aquí todavía? —continué con mis preguntas que salían más a gritos—. Te liberé de la deuda. ¿Por qué continúas trabajando aquí?. No. Respondeme también que mierda te hizo hacer Jimin. Respondeme –insisto tragando fuertemente a punto de tener casi un infarto.

—Te diré si te calmas —dijo ella, alzando una ceja mientras me miraba.

—No me pidas algo que no se va a poder —respondí yo—. ¿Intentas que me muera o que?.

—No es para tanto-

—¿No es para tanto? —repetí sus palabras con toque irónico.

—¿Tanto te preocupo? —preguntó ella.

—¿No ves en el estado que estoy, Hyeri? —digo acercándome a ella y humedezco mis labios sin dejar de mirarnos.

Su tacto me hace vibrar cuando coloca cada una de sus manos a cada lado de mi rostro, acunando mi rostro. Y me hace mirarla. Ella se coloca un poco en puntillas por la diferencia de tamaño.

—¿Y si te tomas solo un minuto, para respirar? —pregunta, sin dejar de acunar mi rostro.

—Si no estuviera respirando ya me hubiese muerto —murmuré.

Ella sonrió.

—¿Te parece gracioso? —pregunté en un gruñido.

—Ya vas de nuevo —negó—. Inhala un poco. Y luego exhala.

—No voy a hacer esa mierda-

—Entonces no voy a responder ninguna de las preguntas que has hecho —retó alzando una ceja.

—Hyeri-

—Deja de ser tan obstinado y hazlo —repitió ella y tragué fuertemente para entonces, hacerlo. Contra mi propia voluntad.

Ella me miró curiosa y yo inspiré profundamente y luego dejé escapar el suspiro con mis labios entreabiertos.

—Voy a matar a Ji-

Ella puso su mano sobre mis labios y la miré. Negó y apartó su mano.

Se sintió un poco vacío cuando se alejó y yo me aparté un poco para pasar mis manos sobre mi rostro hechando mi pelo hacia atrás.

—Respóndeme —pido, y la miro cruzando mis brazos mientras la miraba y esperaba ansiosamente—. ¿Por qué sigues trabajando aquí?. Te dije que no iba a cobrarte la deuda.

—Primero —me señaló— no puedes hacer eso que hiciste de tirar de mi como si se tratara de una muñeca. No soy ninguno de los hombres que trabajan para ti. A veces respeto que quieras "cuidarme" según tú y que tengas una actitud tan dominante. Pero, no puedes hacerlo cada vez que se te venga en gana. Y segundo, deja de gritarme. Por favor.

Presioné mi quijada. Aún con impotencia dentro de mi. Sabía que tenía razón, pero yo no podía evitarlo. Y menos cuando estaban tan frustrado como lo estaba ahora.

Ella suspiró mirándome.

—Respondiendo a tu anterior pregunta, la deuda se la vas a cobrar de todas formas a mi hermano —dijo ella y me le quedé viendo—. Y sabrá Dios de que forma.

Never Be The Same #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora